Por cuarta ocasión en la historia, la Feria de Reyes de Tizimín será suspendida, el historiador de la ciudad, Luis Pérez Salazar expuso que en las primeras dos ocasiones derivó por cuestiones políticas y las más recientes por la gravedad de la pandemia.
Recordó que la primera de ellas se registró en 1866 al suscitarse una disputa entre imperialistas y republicanos quienes se enfrascaron en una lucha en la que salieron a relucir armas como machetes y escopetas, por lo que generó el temor entre los habitantes y se pospuso hasta febrero de 1867.
La segunda tuvo lugar de 1915 a 1917 cuando el Gobernador, Gral. Salvador Alvarado Iconoclasta envió a que se quemaran y se destruyeran todas las iglesias del Estado, mencionando que en ese entonces un grupo de habitantes le pagaron con oro a un comandante militar y se llevó las imágenes de los Santos Reyes a Mérida en casa de unos amigos del Pbro. Eutimio Arce Rejón, por lo que durante 1915 a 1917 Tizimín permaneció sin ellas y por ende no había feria, ni entradas monetarias.
Fue hasta noviembre de 1917 en que el presidente municipal, José María Rejón Mena y el sacerdote se entrevistaron con gobernación, volvieron a pagar en oro y pidieron permiso para volver a traer las imágenes para que venga la gente y dejara algo para el municipio, siendo autorizado para regresarlas en cajas especiales y a bordo del tren.
Sin embargo, la noticia corrió como pólvora y a su llegada, antes de sacarlas, la gente ya estaba presente y alborotada por lo que al 28 de diciembre de 1917 se le denomina la bajada de los Reyes Magos, agregó que después de 3 años sin fiesta patronal el 1 de enero de 1918 se hizo la fiesta en su honor con algunas restricciones.
La tercera se suscitó al cancelarse su edición 2021 por acuerdo tomado por el alcalde, Mario González González junto con los diputados de feria, autoridades religiosas, organizadores de la feria y palqueros quienes coincidieron en que era necesario pensar primero en la salud de los habitantes, ya que el hecho de desarrollarla como todos los años conllevaría a recibir a millares de personas, lo cual pudiese derivar en aumentar la cadena de contagios del COVID-19; “no podemos arriesgarnos, primero está la salud de los tizimileños y de los visitantes, en memoria de los que se han ido por la enfermedad, no queremos que vayan más”, puntualizaron en ese entonces.
Hasta llegar a la cuarta suspensión de la actualidad que se ejercerá este 10 de enero del 2022 que no fue total, sino casi al finalizar, ya que se redujo a unos días antes de su término programado para el día 16 del mes antes mencionado, esto por disposición del Gobierno Estatal como medida preventiva ante las diferentes cepas de coronavirus que se expanden con rapidez por todo el Estado y a sabiendas de que esto pone en peligro de contagios a los habitantes.
Señaló que estas últimas dos suspensiones deben ser una muestra de nuestra fragilidad humana, ya que nunca pensaron los habitantes, ni siquiera pasó por sus mentes que una pandemia frenaría los festejos patronales.
Para finalizar, el historiador compartió que según los escritos de Felipe Pérez Alcalá que plasmó en 1886, la Feria de Reyes es muy antigua, con más de 200 años que se realiza desde el inicio del Siglo XVI como una celebración de la epifanía del Señor, después como una romería, hasta ir transformándose en fiesta religiosa más grande y convertirse en lo que ahora es la feria ganadera, agrícola, industrial y artesanal más grande de Yucatán.
Sin embargo, destacó que desafortunadamente en 4 etapas de su evolución se ha visto interrumpida por situaciones que han impactado al poner en riesgo la integridad, la salud de los habitantes o en su caso al atentar contra el aspecto religioso y por ende de las costumbres y tradiciones.
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CC