La reciente cancelación de la fiesta de Tecoh es bien vista por la gran mayoría de los ciudadanos, aunque un grupo representado por los comerciantes dice haber resultado afectado por la decisión del Ayuntamiento.
Como es del conocimiento público, las autoridades municipales habían realizado una encuesta donde la ciudadanía pudo expresar si estaba o no de acuerdo en que se lleve a cabo las festividades patronales en honor a la Virgen de la Candelaria.
Dentro de las actividades contempladas habría gremios y rosarios, quemas de fuegos artificiales, misas, procesiones, además corridas de toros y bailes populares, eventos donde se reunía a cientos de personas tanto del pueblo como de municipios vecinos.
Sin embargo y ante los recientes incrementos en contagios de COVID-19, las autoridades municipales acordaron cancelar la fiesta del pueblo.
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De acuerdo con Marcela Moguel, la cancelación de la fiesta es lo mejor que se pudo hacer, pues hay muchos contagios, indicó.
“Qué bueno que Joel canceló la fiesta, pues la salud de la gente es lo primordial. Al principio como que a la fuerza lo querían hacer, pero qué bueno que reaccionaron y pensaron en la salud del pueblo”, señaló la mujer.
Pero algunos comerciantes indican que esta cancelación les vino a perjudicar grandemente, tal y como expuso Gladis Sandoval quien cada año en estas fechas de fiesta llega a la población para vender ropa y zapatos.
“Para nosotros que vivimos del comercio, en realidad si nos afecta, pues la situación económica no está bien desde hace meses y pues la fiesta era una esperanza para salir adelante, ya que mucha gente ya venía a comprar sus estrenos, pero ni modos que le vamos hacer”, señaló la vendedora.
Otra que dijo haber sido afectada por la cancelación de la tradicional fiesta en honor a la Virgen de la Candelaria, es María Teresa Acosta, quien es propietaria de una de las tiendas del Centro.
“Para la fiesta la gente compra, pues no solo acuden las del pueblo, también llegan de Acanceh, de Cuzamá, de Mamita, Chumayel, Ticul, Tekit y hasta de Mérida llegan, en esos días hay mucha venta, ya con la fiesta cancelada todo los planes se vinieron abajo”, indicó la comerciante.
Por su parte Emilio Moguel, uno de los palqueros quien se encontraba con sus amigos en el parque principal, señaló que a pesar de que la cancelación de la fiesta les vino a perjudicar, dijo entender la situación.
“Ni modos ya había pensado en comprar maderas para mi palco, pero creo que es lo mejor, con la salud no se juega”, mencionó el palquero.
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CC