El Colegio de Médicos de Yucatán reiteró su postura de que la vacunación de niños menores de 12 años de edad ya es necesaria en México, tras observar un incremento en la consulta externa pediátrica y analizar la reacción de los padres de familia que decidieron no enviar a sus hijos a las aulas por temor al contagio
“Los padres están en todo su derecho de no llevar a sus hijos. La educación es muy importante, pero también la salud”, expuso María Elena González Álvarez, presidenta del Colegio, quienes es partidaria de que, en el corto plazo, se autorice la inmunización para los infantes. “Es algo que primero se tiene que dar a nivel federal, para que luego se refleje en el Estado”, comentó la institución.
Como hemos informado, a pesar de que la Secretaría General de Educación del Estado de Yucatán (Segey) autorizó la vuelta presencial a las aulas a partir del lunes 17 de enero, los padres de familia decidieron no mandarlos por miedo al contagio o porque en las familias hay por lo menos un contagiado.
A pesar del llamado de las autoridades para “normalizar” las clases presenciales, ayer tampoco hubo “respuesta” positiva de los tutores: los maestros prácticamente se quedaron solos en las aulas y desde ahí impartieron clases virtuales.
En Yucatán, mil 747 menores se enfermaron de COVID-19, de acuerdo con los datos del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna). De entre todos ellos, hubo 30 fallecimientos.
En 2020 fueron 10; en septiembre de 2021, POR ESTO! informó que la cifra de defunciones en el año era 12. Un mes después llegó a 20.
Entre todos esos contagios, hubo cinco que tenían menos de 12 meses de edad, situación alarmante que persiste, pues ayer en el Hospital “Agustín O’Horán” se pudo apreciar cómo personal anticovid bajó de una ambulancia a un bebé de brazos para ingresarlo.
Hasta ahora, los menores de edad que ya fueron vacunados en México son los que tienen alguna enfermedad crónica o comorbilidad. No obstante, en otros países, como Estados Unidos, ya se inmunizó a ese grupo de edad y los de 5 a 11 años.
“Tenemos reportes de incremento de casos en consulta externa en niños. Entonces considero que la mejor manera de protegerlos sería contar con vacunas para los mayores de cinco años, lo que ya se está realizando en otros países”, expuso la médico, quien no dio cifras exactas sobre el incremento de pacientes pediátricos.
Indicó que la vacuna para este sector ya ha sido probada y aplicada sin problema, por lo que tendría que estar disponible en el futuro.
La fórmula del laboratorio Pfizer-BioNTech para infantes tiene una eficacia del 91 por ciento en la prevención del COVID. El fin semana pasado se aplicó en naciones sudamericanas como Perú. A su vez, en Estados Unidos ya no quieren dejar a ningún sector vulnerable y continúan sus estudios para una dosis que pueda ser aplicada a bebés de seis meses y a niños de cinco años. En el “Lurie Children’s Hospital” de Chicago, por ejemplo, se está probando la vacuna de la farmacéutica Moderna en unos 120 infantes.
“Aunque ha presentado datos que indican que una dosis más pequeña de su vacuna es segura y eficaz en niños a partir de 6 años, los organismos reguladores federales han retrasado la autorización de la Moderna para los niños a fin de seguir estudiando un riesgo de inflamación del corazón, de acuerdo al “Chicago Tribune”.
Por lo pronto, ante la imposibilidad de poder vacunar a sus hijos, la mejor medida es la prevención con los protocolos de rutina: uso de cubrebocas, lavado de manos y distanciamiento social.
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JG