Desde que comenzó la temporada invernal en el Estado, cientos de aves acuáticas se han concentrado en esta parte de la costa para pasar el frío, su temporada de reproducción y anidación en los manglares que se encuentran a la salida de esta comisaría que desemboca al tramo carretero del puerto de Santa Clara.
Franklin Pat Torres, que vive cerca de la bocana, sitio popularmente conocido por los alijos que hay colocados en esa parte y por el puente de chocolate, informó que desde el mes de noviembre las aves comenzaron a llegar en grandes parvadas, al ser un lugar con abundante vegetación y un gran espacio para poder concentrarse y alimentarse.
“Los visitantes que llegan de paseo se detienen a observar el espectáculo natural cuando en las mañanas y las tardes se reúnen estos pájaros para descansar, “lo más bonito que se vive cerca de las ciénegas es que todo el día hay calma, las aves se la pasan cantando y podemos observarlas desde cerca, ahora son una de las fechas que tenemos que aprovechar para verlas mientras permanecen aquí”, dijo.
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En su mayoría de las aves que se encuentran son en la bocana son: flamencos, garzas blancas, pelícanos y patos, todos de distintos tamaños que conquistan la mirada de los que transitan y deciden detenerse para observarlos y tomar fotografías para tener en el álbum del recuerdo. Franklin dice que después que los pescadores bajan de su jornada de pesca, todo el desperdicio de pescado es arrojado en diversas partes del lugar para que los acuáticos puedan alimentarse y mantener alimento de reserva para el siguiente día, “después que sacan filete los pescadores, las cabecitas de pescado se les da para que coman, ya saben el horario que llegan los trabajadores para que les den su comida”, comentó.
Parte de la mañana y la tarde, las aves marinas se la pasan buscando insectos, gusanos y pequeños peces que hay en la ría, lo que evita que se generen plagas y se mantenga un equilibrio en la naturaleza. Pat Torres, afirmó que todos los habitantes que viven en las orillas de los manglares, están al pendiente de que no entren personas que se dedican a la captura de aves para comercializarlas ilegalmente, siempre se mantienen en observación de quiénes entran en los caminos que desembocan a la zona natural. “Todos los que habitan por la parte de la bocana, están pendientes de todo, nosotros cuidamos de estos pajaritos porque no siempre llegan, son por temporadas y muchas veces no llegan en grandes cantidades como ahora”, afirmó. Además, agregó que la zona cuenta con abundantes lagartos que con frecuencia suelen llegar hasta los patios de los terrenos donde habitan los pobladores.
El entrevistado dijo que los fines de semana llega con mayor frecuencia el turismo al puerto costero, siempre arriban visitantes a la parte del puente para ver detalladamente a las aves mientras tiran sus cordeles para pescar escama, que se encuentra en bajas profundidades debido a la corriente marina que hay en el lugar, “los domingos es cuando viene más la gente a verlos, si es de suerte y hay pescadores cerca, ofrece su servicio de paseo en alijo para que puedan ver más de cerca a las aves, así mucha gente se ayuda en estas fechas cuando casi no salen a pescar por el mal tiempo que se genera”, comentó.
Todo el tiempo que dura la temporada de heladez en el Estado, la mayoría de estas aves se encuentran concentradas en los diversos manglares y ciénagas de la costa yucateca, atrayendo las miradas de los turistas nacionales y extranjeros que visitan esta región.
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CC