Un bulto olvidado en el área de restaurantes alertó al personal de seguridad del aeropuerto de Mérida, pero todo quedó en un susto: dentro había un pequeño termo y una botella de agua purificada.
El incidente ocurrió ayer a las 10:00 horas, cuando los empleados de uno de los restaurantes dieron aviso de un objeto abandonado en una de las bancas, por lo que se procedió a implementar el operativo de seguridad.
El personal usó detector de químicos y metales en busca de material explosivo o de sustancias tóxicas. Los análisis fueron negativos, por lo que se procedió a desechar el contenido de los envases. Fueron llevados al área de objetos perdidos, en espera de que sean reclamados, en un lapso de tres días.
Unos cinco artículos han sido trasladados al departamento de objetos olvidados en los que va del mes; es común que la gente olvide contenedores de mapas y sombreros.
En las últimas semanas, esta área de recuperación ha estado en medio de la polémica; una pasajera perdió un vuelo a Miami porque no apareció el portafolio que olvidó en el área de revisión de equipaje de la terminal. Contó que llegó a Mérida desde Miami y que, al pasar por el área de revisión de equipaje, le tocó semáforo rojo. Por descuido, dejó el portafolio cerca de la banda del equipo y no se dio cuenta sino hasta días después, cuando intentó confirmar la hora de salida del vuelo a la Florida.
Personal del aeropuerto investigó entre los vigilantes pero no dieron con el equipaje de mano. No fue sino hasta el día en que tenía que abordar su avión, que la enviaron al área de objetos olvidados y se lo entregaron. De acuerdo con la versión del vigilante, éste fue encontrado en un sitio diferente donde supuestamente se quedó asentado.
También ocurrió lo mismo con una persona que extravió un contenedor de planos; tuvo que tomar su avión sin que le resolvieran el problema. Finalmente, lo recuperó.
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CC