Los juguetes son de suma importancia para este día, ya que se adquieren para regalar a los pequeños que esperan a los Reyes Magos; aunque la tecnología ha invadido a estas piezas, en donde ahora podemos encontrar autos, aviones, coches de control remoto, entre otras, que los niños piden, esto no ha impedido que se pierda una tradición que tienen los yucatecos, porque muchos de ellos aún prefieren adquirir un trompo, un yoyo, un balero, hecho de madera, que forma parte de los juguetes tradicionales del Estado.
De todos los tamaños, formas, personajes, son los juguetes que podemos encontrar en diferentes tiendas de la capital, porque debido a esta celebración especial muchos niños escriben una segunda carta para pedirle nuevos regalos a Gaspar, Melchor y Baltazar y esperan con ansias recibirlos. Ahora podemos encontrar carros, motos, naves de control remoto, sin embargo, los juguetes que han marcado las infancias de generaciones pasadas, fabricados a manos, con madera u otros materiales, se mantienen vigentes y son compartidos por los abuelos y padres con sus nietos e hijos.
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En el mercado Lucas de Gálvez, en el Centro de Mérida, encontramos uno de los puestos que conservan juguetes tradicionales, la encargada del turno, Esther Uicab, comentó que aunque los niños prefieren juguetes de plástico o de control remoto, muchas familias aún adquieren una de estas piezas para regalar estos días.
La vendedora nos dijo que la tienda ofrece al público una gran variedad de productos hechos 100 por ciento por manos yucatecas, que ellos buscan continuar realizando juguetes tradicionales, ya que, como refirió, se están perdiendo las compras de estos artículos que son muy valiosos sentimentalmente, como los trompos, sonajas, pirinolas, damas chinas, ajedrez, yoyos, incluso cocinas hechas de madera, que duran más que un juguete normal.
Explicó que los precios son más baratos que los juguetes convencionales y que estos días esperan un alza en las ventas de estos productos, ya que a pesar de que los juguetes comunes se venden más, porque son más las familias que no quieren perder estas tradiciones.
Como es el caso de María Asunción, que se encontraba en una de las tiendas adquiriendo un trompo, quien nos dijo, que es mejor llevarse uno de éstos, porque sus nietos prefieren los tradicionales, porque les ofrecen más durabilidad y para los padres en estos tiempos los precios son muy accesibles.
Los costos de estas piezas van desde los 40 hasta los 100 pesos, y se puede encontrar en el mercado San Benito o Lucas de Gálvez en diferentes locales, donde hacen una invitación para visitarlos, porque no debemos dejar que estas tradiciones se terminen, por lo que es importante apoyar también a estos creadores de juguetes.
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CC