Con el baile de la cabeza de venado concluyeron ayer las festividades en honor a la Santa Cruz de Popox. La danza es de lo más esperado por la comunidad, debido a que únicamente es ejecutada por mujeres.
Esta actividad es una ofrenda debido al fin de las festividades y se caracteriza por el recorrido que las jaraneras hacen por las principales calles del pueblo.
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Durante el desfile, las danzantes portan como símbolo una figura a base de pan que simula la cabeza de venado.
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Por la tarde, pobladores ya se encontraban en espera de dar inicio a estas festividades, los voladores se escuchaban por todo el pueblo en señal de aviso para los lugareños.
Mujeres, niños y adultos mayores presenciaron que se lleve a cabo el recorrido de la cabeza de venado por las calles de la localidad hasta llegar a la vivienda de la familia Cen.
Adolescentes portando el traje típico fueron las encargadas de este recorrido de la cabeza de venado.
Mauricio Yah, poblador, explicó: “Se le llama cabeza de venado porque si te fijas lo que tienen las mujeres en la cabeza simula una cabeza de ese animal, que es elaborada con panes tradicionales y decorada con banderas de colores. Es una ofrenda a la culminación de las festividades de la Santa Cruz de Popox”, dijo.
Las mujeres son las que llevan la cabeza de venado por las calles, en esta ocasión fueron tres las realizadas, seguido de estandartes de diferentes gremios de la localidad.
Los músicos tradicionales interpretaron una melodía típica conocida como “La cabeza de cochino”, con la que acompañaron a las decenas de pobladores que se dirigían al domicilio de la familia Cen.
Honorio Cen, el anfitrión, manifestó: “Son tradiciones para nosotros, agradecemos a los dioses por todo lo brindado y pedimos también por las cosechas, así como que no caiga nada malo en nuestras tierras debido a que hay ocasiones en que la parcela se vuelve infértil. Por eso es que siempre se recibe a la Santa Cruz de Popox que viene desde Tixméhuac hasta llegar aquí, en Tahdziú. Me siento bien porque ya cumplimos un año más con nuestra promesa”, externó.
Entre los pobladores se insistió en que la cabeza de venado únicamente la pueden cargar las mujeres, para lucir sus atuendos tradicionales que son elaborados por ellas mismas.
Al llegar a la casa de la mencionada familia que recibió las cabezas, éstas fueron expuestas al humo del incienso en señal de devoción a los dioses.
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CC