Yucatán

IVEY entrega terrenos a familias del asentamiento irregular ‘La Mielera’ en Mérida

Cerca de 80 familias paracaidistas recibieron un documento que los avala como propietarios de los lotes donde habitan
Más de 80 familias recibieron las escrituras de La Mielera, en el Sur de Mérida / Ernesto Pinzón

Ayer, empleados de la Dirección Jurídica y de Regularización de Suelo del Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY) entregaron terrenos a las personas que habitaban en un asentamiento conocido como La Mielera, En San José Tecoh II.

Según testimonios de los nuevos propietarios de esos terrenos, desde la semana pasada, personal del IVEY delimitó terrenos y lotes asignados por el Programa de Reordenamiento del Gobierno del Estado para las familias del Sur de la Ciudad.

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Las 80 familias recibieron el documento que los avala como propietarios de los terrenos y, a partir de ayer, ya está legalizada su propiedad; los beneficiados dijeron que desde el 2016 llegaron a ese lugar en busca de una oportunidad de tener una propiedad, para que puedan construir su hogar.

Contaron que ahí pasaron varias cosas, entre ellas un huracán, el cual inundó el terreno, entre los que ocupaban las casas se ayudaron para salir adelante, ahora ven su sueño de tener una vivienda se les va cumpliendo, gracias al gobierno.

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Verónica Díaz Acosta no pudo evitar las lágrimas mientras abrazaba a sus hijos cuando recibió por parte del personal del VEY la notificación de que ya es dueña del lote 062 de la Manzana 0006 del asentamiento conocido como La Mielera, en San José Tecoh II.

“Son más de cinco años de pasar apuros con falta de agua, energía eléctrica, inundaciones con las tormentas y ciclones, para no movernos de nuestra casita para que al fin el Gobierno del Estado nos otorgue un lote que será nuestro con nuestros pagos mensuales y el patrimonio para nuestros hijos”, comentó la joven madre, de 32 años, que ayuda a su esposo, quien es carpintero independiente.

Con martillos, mazos, machetes y todo lo que tenían a la mano, algunas familias desbarataban sus casas para luego trasladarla un par de metros al espacio que les correspondía, de acuerdo a la lista de asignaciones. Ayudándose unos a otros, no dejaban de abrazarse entre llantos de felicidad y recordarse unos a otros que todos estos años valieron la pena.

Algunas personas estaban inconformes porque no les había sido asignado un lote, pero los vecinos dijeron que esas personas llegaron hace una semana cuando se llevaban a cabo las mediciones y entraron a casas que habían sido abandonadas, pero el censo ya lo había llevado a cabo el IVEY; el personal estuvo pasando a diferentes horas para verificar que las personas lo habitaban, uno de los vecinos dijo que incluso en ocasiones vio un dron haciendo recorridos de verificación.

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CC