Una red de corrupción vía Facebook está haciendo perder a los habitantes de Progreso sus patrimonios, tras incrementarse estas estafas en el municipio las últimas dos semanas y siendo similares los casos de los múltiples afectados.
Se trata de sujetos que se hacen pasar por elementos de distintas dependencias gubernamentales, trabajadores de financieras fantasmas o asesores de fondos perdidos, por lo que tienden a increpar en la vía pública a sus víctimas para después recibir vía web las transacciones y desaparecer sin dejar rastro.
Lo peor es que, de acuerdo con los entrevistados, estos no optan tomar la vía de la demanda para resolver sus casos, ya que indican que la Fiscalía General del Estado con sede en el puerto a este tipo de situaciones prefieren darles “carpetazo” antes de iniciar con averiguaciones pertinentes.
Corazón Meléndez Figueroa fue víctima esta semana de una de estas estafas, con un sujeto que, asegura, la abordó en un gimnasio del Oriente del puerto para poco a poco contarle sobre el negocio de las financieras y apoyo a emprendedores, haciendo que ella accediera entonces a depositar mil pesos al presunto asesor, quien no dio respuesta.
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“Nunca pensé que se me defraudara de esa manera, pero como dicen, uno nunca termina de conocer a la gente y esta vez me ocurrió a mí. Me inquieta saber que luego de que yo hice público el caso, surgieron otras cuatro personas que pasaron por lo mismo”, dijo.
En el caso de la entrevistada, perdió contacto con la persona a la que le otorgó la transacción, por lo que pide ahora a través de los medios justicia y alerta para que quien esté en busca de ganar dinero fácil, lo haga por medio de prestadores de dinero o casas de empeño que cuenten con la licencia para operar.
“Me han contactado familias enteras que han caído de esa forma, se nos ofrece capitales para emprender, becas y apoyos, pero al final resultan ser puras mentiras, yo me vi muy ingenua, espero que ese error no lo cometan más personas”, finalizó.
Por lo general, el poco conocimiento de las víctimas es la principal arma para estos estafadores, quienes suelen ofrecer en muchos casos los beneficios de ser parte de programadas caducos o inexistentes de dependencias gubernamentales.
Posteriormente, al pago que exigen por las asesorías, estos envían al estafado una imagen vía WhatsApp con el pago del beneficio, pero este al final resulta falso.
Otros casos que solicitaron ser anónimos, especifican que la manera de operar también se lleva a cabo por grupos de internet, en los cuales se realizan las mutualistas o “bolitas” como se les conoce popularmente, sin embargo, en un par de semanas los operadores desaparecen.
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CC