Yucatán

Flamboyanes en Progreso 'florece' entre la ola de violencia por la llegada de más habitantes

En los últimos cinco años, Flamboyanes sumó más de 10 mil habitantes, principalmente originarios de otros estados
En 5 años, la población de la comisaría progreseña aumentó en más de 10 mil habitantes / POR ESTO!

La comisaría de Flamboyanes del municipio de Progreso se ha perfilado como uno de los focos rojos de violencia y delincuencia en el Estado, ya que en tan solo cinco años su población ha sumado más de 10 mil habitantes, principalmente “paracaidistas” de otros estados que han contribuido a la criminalidad de la localidad, por lo que el comisario Carlos Noyola Sosa ha tenido que mediar y conformar policías vecinales, recorridos y hasta actividades, como talleres, para frenar la delincuencia y los suicidios.

Entre los principales problemas de la localidad se encuentra el vandalismo, el asalto con arma blanca, disputas vecinales y muertes autoinfligidas; sin embargo, durante el 2021 dieron dos casos de homicidios y en enero del 2022 ya ocurrieron tres, lo que coloca a la comisaría en el “ojo del huracán”, a causa de la violencia y abandono por parte de las autoridades en la demarcación.

Noticia destacada

Buscan fortalecer el tejido social en Flamboyanes; foco rojo de inseguridad en Progreso

Noticia destacada

Dan prisión preventiva al ladrón de un celular y un televisor en Flamboyanes, Progreso

Entre las víctimas de los homicidios están María Canul López y Even Cruz (a) Mala Vida, quien durante la madrugada del 15 de enero; el otro incidente ocurrió el 27 de enero con Manuel Ortiz López (a) Chicken, de 31 años de edad, quien perdió la vida luego de que fue atacado, cuando se desplazaba en su bicicleta dentro de la avenida de la comunidad, con un arma blanca por J. E. M. O., de 19 años de edad.

Derivado de dichos acontecimientos, la Policía Municipal de Progreso, con apoyo de Estatal, estableció retenes en la entrada y puntos claves de Flamboyanes, pero solo durante tres semanas; después, “regresaron” los criminales. El comisario de la comunidad, Carlos Noyola Sosa, calificó de insuficientes las rondas de vigilancia por parte de las unidades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Noticia destacada

Con flores y velas, vecinos de Flamboyanes piden detener la 'ola' de violencia en la comunidad

Noticia destacada

Seis hombres terminan heridos en una pelea a machetazos en Flamboyanes

El lunes pasado POR ESTO! informó que, como parte de las acciones estratégicas para prevenir delitos y fortalecer el tejido social, que impulsa el gobernador Mauricio Vila Dosal, para preservar la seguridad en Yucatán, arrancó el esquema Comunidades Construyendo Paz, en Flamboyanes, Progreso.

Noyola Sosa calificó de positivo al programa, más porque, a pesar de la alta tasa de violencia que hay en el lugar, que incluso supera a la de Kanasín en comparación de número de habitantes, no cuenta con una base policiaca o una caseta para mantener comunicación con la ciudadanía en caso de suscitarse algún percance.

“No dan resultados los rondines porque necesitamos algo permanente; desde que tuvimos el feminicidio de María Canul se empezó a solicitar refuerzos y ayuda de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito (DSPT) municipal, pero en ese momento la destitución de su comandante atrasó toda la operación; desgraciadamente se volvió a suscitar otro asesinato, por lo que el tema de seguridad se volvió de máxima importancia. Tomé la tarea de buscar la manera de entregarle la petición al Gobernador del Estado hasta que por fin pude hacerlo y ahora estamos dentro del programa Construyendo Paz y, gracias a eso, ya se está habilitando una caseta para la vigilancia permanente”, recordó.

El funcionario aseguró que la violencia se desató debido a la llegada de invasores a los terrenos que pertenecen a la demarcación, los cuales en su mayoría son personas de otros estados como Chiapas, Tabasco, Veracruz e incluso de la Ciudad de México.

“Hemos hablado con ellos para decirles que, si quieren vivir aquí, tienen que portarse bien, porque si no se les va a levantar; el problema es con los señores de familia que nunca están y llegan en la noche, se emborrachan y son conflictivos, pero les hacemos entender que si no se calman tendrán que irse y hasta eso nos ha funcionado, pues los conflictos han disminuido muchísimo en un lapso de cinco meses”, explicó.

Comentó que además han implementado policía vecinales y grupos en redes sociales para generar más confianza entre los ciudadanos.

“Se daban muchos robos a casa habitación, así como peleas callejeras, conflictos entre vecinos e incluso casos de asaltos, por lo que decidí hacer rondines propios con mi comité, además de poner al servicio números para que nos avisen si pasa algo, ahora no dejan de sonar y vemos cómo resolver; les di la confianza de que vengan a comentarme lo que les aflige y canalizar a la dependencia correspondiente desde la policía hasta el DIF (Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia) y ha funcionado, aunque falta mucho camino”, dijo.

De igual forma, comentó que también se han efectuado talleres y actividades deportivas para canalizar a las personas que tiene alguna situación de salud mental como depresión, ansiedad e incluso pensamientos suicidas.

Por otro lado, los vecinos señalaron que aunque la delincuencia ha bajado en los últimos meses y la vigilancia es un poco más continua, el miedo no los deja vivir en paz.

“Estamos todavía temerosos de los homicidios y los asaltos, porque aún se ven personas borrachas en la calle y se puede pensar cualquier cosa, pero debo admitir que ya bajó demasiado, no solo por el comisario, sino por la disposición de todos nosotros, aun así falta mucho, las jovencitas, los niños y cualquier persona no está segura en este lugar, nos quedamos, ya que no tenemos a dónde ir”, dijo María Dzul Puc.

En un recorrido por la comisaría se constató el descuido de las autoridades, ya que muchas calles no cuentan con pavimentación; se contaron al menos 17 perros callejeros y nueve casas construidas de cartón y lámina.

“Hemos pedido ayuda para construir casas buenas para nuestros hijos, nos tachan de pleitistas; solo venimos de situaciones difíciles, nos culpan de los problemas, pero la comisaría cuando llegamos ya estaba muy mal, si viene este programa de Construyendo Paz para que nos ayuden esperamos que vengan cosas mejores” dijo Jesús Martín, proveniente de Chiapas.

Síguenos en Google News y recibe la mejor información

CC