El 4 de octubre es una de las fechas más especiales en el municipio de Telchac Pueblo por ser el último día de la fiesta popular y la tradicional procesión en honor al santo patrono, San Francisco de Asís.
Sin embargo, hace 33 años también se convirtió en una de las fechas más dolorosas para la población y para visitantes circunvecinos, pues un trágico accidente acabó con el último día de la celebración.
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A sus 80 años, Miguel Ángel Yhuit, residente de esta localidad, narró en entrevista para Por Esto! su experiencia vivida en ese suceso que hasta la fecha recuerda para platicarlo a las nuevas generaciones.
Fue una calurosa mañana del miércoles 4, alrededor de las 11:30 horas, con unos 5 mil devotos presentes, cuando la procesión se encontraba por la glorieta que está ubicada en la última cuadra rumbo al tramo de Telchac Puerto y que iba de regreso al Centro de la población para devolver a la efigie en su altar.
Yhuit dijo que todo parecía estar bien, las campanas sonaban en todo el trayecto y los fuegos artificiales tronaban en el cielo, pero todo cambió en un abrir y cerrar de ojos; el entorno cambió por completo, los gritos y llantos comenzaron a escucharse cuando al momento de que un volquete, que llevaba 10 toneladas de piedras, se impactó con un vehículo y como consecuencia atropelló a varias personas. Hubo cuatro fallecidos y decenas de lesionados.
“Todo cambió de repente; el volquete se vino sobre la procesión. El santo que tenían cargado lo soltaron y se rompió la parte del brazo. La gente comenzó a gritar por la terrible tragedia que había sucedido”, relató.
En el recuerdo vivido, Yhuit dijo que en el lugar hubo personas de la población heridas y los fallecidos eran del municipio de Sinanché y la comisaría del puerto de San Crisanto; entre ellos se encontraban una adulta mayor, dos niños y una señora. De manera inmediata, el último día de la fiesta se canceló y el pueblo quedó de luto.
“La fiesta se canceló, ya no se siguió, fue una tragedia terrible que ha marcado al pueblo en el mero día festivo. Yo todavía lo recuerdo bien”, dijo.
Dijo además, que escuchaba en el lugar decir “¡Ahí viene el toro, ahí viene el toro!”, cuando en realidad era el gran volquete que se iba sobre ellos.
“Ese día decían que iban a soltar un ganado, la gente lo confundió; muchos dicen que veían que era un animal y no un vehículo. La procesión de adelante corrió y los que estaban detrás fueron los afectados”.
El entrevistado reveló que fue él quien sacó y entregó a las personas fallecidas a los familiares.
“Parecían una hoja de papel como quedaron las criaturas. Yo estaba allí cuando los levanté y entregué sus cuerpos”, indicó.
Recordó que la mayoría de los rescatistas ya han fallecido, pero personas como él que fueron testigo y ayudaron a las personas aún suelen platicarlo, pues cada año para la fiesta se recuerda esta tragedia.
“Es la peor tragedia que ha ocurrido en la fiesta, sobre todo el mero día de la actividad religiosa. Gracias a Dios no ha ocurrido nada de nuevo, pero a muchos se les ha quedado en la memoria el suceso”, finalizó.
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CC