La tuza es un codiciado manjar en la región de Tizimín, pues muchos campesinos le atribuyen a este pequeño mamífero, que se alimenta de diversas raíces y tubérculos, que tiene propiedades curativas, que puede curar los antojos, su carne es muy apreciada en varias familias y cada animal cocido se cotiza hasta en 200 pesos en esta zona, afirmó el campesino Roberto Chi, quien señaló que este pequeño roedor representa una plaga para varios cultivos, pues puede arrasar con todo lo que encuentre a su paso comiéndoles la raíz.
Pertenecientes a la familia Geomyidae, la tuza es un herbívoro, la base de su alimentación depende de muchas raíces y tubérculos como camotes, yuca, macales, raíces de plátano, entre otras, para muchos campesinos es un dolor de cabeza porque acaban con sus sembradíos; sin embargo, este pequeño mamífero es muy codiciado por la mayoría de las familias de esta parte del Estado por el rico sabor de su carne, pues varias personas dedicadas a colocar las trampas después de cocinarlas en un pequeño “pib” lo comercializan; en el municipio mucha gente la busca para calmar varios antojos, entre ellos los que ocasiona el embarazo, afirman.
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El campesino Roberto Chi explicó que es fácil de identificar si hay tuza en los cultivos, pues la presencia de una familia de tuzas se percibe porque hacen montículos de tierra que dejan sobre la superficie, para atraparlos existen dos formas, la rústica llamada en maya p´ojóché, que consiste en colocar una madera delgada en forma de arco en cuyo extremo se coloca un alambre ovoide delgado, de manera que ésta quede en su agujero; se busca la raíz de un espino llamado subinché o la corteza de majahua y se ata en el extremo donde va el alambre lo cual se fija muy bien en la tierra, la otra punta de la madera se clava en la tierra y se forma un arco, se fija la raíz del subinché o la majahua en el agujero, de manera que cuando ésta venga lo coma, troce la corteza y la madera lo alza y queda atrapada entre unas pequeñas maderas que se colocan previamente antes del agujero majado por unas rocas.
La otra técnica para atrapar la tuza es mediante una trampa de metal que se coloca de manera estratégica en los túneles que hace y se cubre de manera que no pueda verla y se deja, dicen que cuando truena la lluvia ésta busca dónde ingresa el aire y va a taparlo y es cuando queda atrapada, generablemente queda prensada de una manita.
Muchos tienen la facilidad de colocar la trampa, pero según este campesino existe un secreto, pues las personas que han tocado un muerto tienen dolor en las manos para curarla es menester colocar la mano en un hormiguero, en maya llamado k´úlzinic, pero lo más fácil es untar un diente de ajo en las manos y en la trampa y seguro la tuza queda atrapada.
Muchas veces dicen que las tuzas que fueron mal trampeadas se vuelven “maestras” y no son fáciles de atrapar, también existen técnicas que han funcionado muy bien, en la trampa rústica se colocan dos alambres uno en donde viene y otro en donde va, así no falla o en caso contrario se colocan dos trampas , y para el de metal se coloca la patita de la trampa en el túnel donde se piensa que va venir, ya que muchas veces trae tierra acompañada de piedras y cierran la trampa, con esta técnica, según dicen, la tuza tienen buenos oídos y cuando escucha el ruido del metal y la piedra piensa que la trampa se ha cerrado, por lo que se confía y queda atrapada.
Antes de colocar la trampa es importante también tomar algunas precauciones como estar pendiente que en el agujero no se encuentre una víbora, de preferencia se aconseja que se coloquen las trampas en los montículos nuevos y no escarbar en los montículos antiguos porque en ellos pueden esconderse algunas víboras, que también ingresan a los túneles para cazar la tuza.
Se cuenta que muchas personas tienen la piedra para atrapar las tuzas, pues esta pequeña piedra muchas veces se encuentra en la oreja de la tuza, al momento de voltear dichas orejas muchas veces se encuentra esta preciada virtud que indica que será un buen cazador.
La tuza es un manjar muy apreciado y se prepara de la siguiente manera: se lava para quitarle la suciedad, luego se tuesta en la candela para quitarle los vellos del cuerpo, se raspa con un cuchillo hasta que quede limpio, se envuelve en hojas de plátano y se entierra en un pequeño pib o en la ceniza de la candela por un periodo de una hora.
Al cabo de este tiempo se saca, se desmenuza con todo y vísceras, y se le agrega chile tamulado, de preferencia chile max con sal y limón, y se disfruta con unas ricas tortillas hechas a mano.
En estas épocas de lluvias, las tuzas están activas buscando alimento y haciendo montículos de tierra, por lo que es más fácil de atrapar, la tuza en la región es apreciada por el rico sabor de su carne y es el único animal que se come con todo y excremento, pues aseguran que por alimentarse de raíces de varias plantas éstas son curativas.
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CC