Una navidad completamente diferente vivieron los pobladores de la localidad y la comisaría del Puerto de San Crisanto al quedarse sin suministro de energía eléctrica por más de 18 horas. Las fallas se comenzaron a presentar la tarde del sábado cuando las familias se encontraban alistando la cena de Nochebuena, el cual causaba preocupación el no poder culminar y pasar la fiesta en familia después de los dos años de COVID-19 cuando no se realizaron las festividades a lo grande.
Fueron a las cuatro de la tarde cuando se presentaron los primeros apagones que duraban unos segundos, pero con el pasar de los minutos se vino la interrupción que dé dejó de brazos cruzados a las viviendas que estaban a medias dejando listo la cena familiar.
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Por las redes sociales, los usuarios comenzaron a realizar publicaciones para hacer un llamado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que pudiera arribar a la localidad y verificar la razón de dicho apagón.
Asimismo por medio de Facebook, usuarios de localidades como Yobaín, Telchac Pueblo, Dzidzantún e incluso Dzilam de Bravo comentaron la misma situación por el cual atravesaba dicha localidad. En el post se podía leer: “Feliz Navidad antes de que se vaya la red telefónica”, “Cadena de oración para que regrese la corriente”.
A pesar de que el poblado se encontraba en penumbras totales y con lluvia, decenas de devotos no les importó para asistir a la tradicional misa de Nochebuena que ofrece cada año la iglesia católica. El templo se pudo observar alrededor de 100 personas que acudieron con sus paraguas e impermeables. La iluminación del lugar era con velas y lámparas. El párroco Jorge Villegas esperó unos minutos para ver regresaba la energía eléctrica y ofrecer la ceremonia, realizándola a obscuras.
La intensidad de la lluvia y el no contar con energía eléctrica, provocó que a las 20 horas se perdiera también la red de señal telefónica y generara molestia para los residentes al no poder seguir haciendo llamadas de aviso a la dicha empresa de luz para que pudiera arribar a la localidad y atender el problema que se había presentado desde la tarde.
La cena que estaba programada a realizarse con la presencia de los familiares y amigos en los hogares, algunas reuniones se quedaron pospuestas por la falta de iluminación, mientras que otras con la iluminación de la luz de las velas pudieron cenar en convivencia de una manera diferente, sin música y sin el tronar de la pirotécnica como cada navidad suele verse en la puerta de las viviendas.
Se contaba con la esperanza que a medianoche el servicio de la luz podría regresar, pero fue el cansancio y la molestia que originó que las puertas se cerraran temprano y esperar la mañana del 25, en donde tampoco se contó con energía eléctrica, dejando preocupados a los pobladores por el riesgo de que los alimentos que quedaron listos antes de la cena navideña pudieran descomponerse por la no refrigeración y ventilación que habían tenido.
Este año en este poblado, la navidad quedará recordada como una más en el cual fue pospuesta en varios hogares por el apagón ocurrido y el ingreso del Frente Frío que ha sido el más notorio desde que comenzó la temporada.
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JG