Del total de 405 estudiantes que conforman la matrícula de la Unidad MultidisciplinariaTizimín (UMT), perteneciente a la UADY, retornaron 170 a las aulas en la modalidad presencial, cumpliendo con estrictos protocolos sanitarios y con el aforo del 50 al 75 por ciento en cada salón de clases, de acuerdo al número de estudiantes por grupo y licenciatura, informó el coordinador de esta universidad, Fernando Estrada Zaldívar.
Compartió que se recibió a los alumnos y al personal en el estacionamiento ubicado a la derecha de la entrada principal como único acceso al plantel educativo, para que ahí ingresaran al plantel, incluso, a bordo de vehículos.
Comentó que también se instaló un filtro sanitario donde les medían la temperatura, les aplicaban gel antibacterial y se supervisaba el correcto uso de sus cubrebocas, además de que se les cuestionaba en torno a que si contaban con algún síntoma de alguna enfermedad respiratoria o les preguntaban si habían convivido en días recientes con alguna persona infectada, externándoles la importancia del autocuidado, estos mismos protocolos les aplicaban en la entrada de los salones.
Estrada dijo que continúan las clases hibridas, por lo que esta semana acudió a las aulas una parte de la matrícula de forma presencial, mientras que el resto continúa con la modalidad a distancia y se rotará esta asistencia la próxima semana para atender de manera presencial a los que ahora estudian en casa y los que ahora están en las aulas serán atendidos en línea.
Reveló que en la licenciatura en enfermería se recibieron 88 alumnos para tomar clases presenciales; en la licenciatura en contaduría 65; en la licenciatura en educación 60, y en la licenciatura en ingeniería en software 60.
Enfatizó que este retorno es muy significativo, ya que se requiere la presencia porque ésta es sumamente útil para una atención más personalizada del alumno, donde pueden interactuar, e incluso aplicar sus conocimientos teóricos al contexto real, asimismo, indicó que la presencia resulta importante para que se sientan más parte de la universidad, ya que algunos ni siquiera conocían las instalaciones, ni a sus compañeros porque, por ejemplo, los de la generación 2020 nunca había estado físicamente juntos, ni con sus maestros.
Recordó que desde que inició la pandemia están estudiando en línea y solamente de octubre a diciembre trabajaron con grupos muy reducidos de estudiantes que requerían prácticas para que el alumno no se perjudicara en ese sentido.
Expuso que la modalidad en línea es buena, pero en ocasiones es limitante, porque el alumno no tiene la conectividad debido a que se va la señal o porque no cuenta con el servicio, retrasando un poco su formación, sin embargo, puntualizó que se les dieron las alternativas para que se mantengan regularizados.
Recalcó que la modalidad presencial apoya a desarrollar actividades que en línea no se pueden realizar más apegadas a un escenario del contexto que se vive en la realidad y donde pueden aplicar significativamente sus conocimientos teóricos.
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CC