Falta de sepulcro digno, señalaron residentes después de que en el cementerio municipal de Acanceh se encontraran en la intemperie restos humanos fuera de sus aposentos. Tras dichos señalamientos, autoridades municipales precisaron que el cuidado de los osarios son responsabilidad de los deudos, sin embargo, la contraparte sostuvo que es algo compartido, y que no puede mantenerse de esa forma.
Delfina Pech, encargada del camposanto, alegó que el mantenimiento de las bóvedas y la protección de los restos humanos es responsabilidad de los familiares de los fallecidos, no necesariamente de la dependencia. En ese sentido, Ambrosio Puc Santana, vecino del rumbo, respondió que en el interior del cementerio municipal abundan las bóvedas y nichos en mal estado, pero que los propietarios nunca los visitan desde hace años, lo que ha ocasionado que los restos humanos ya estén a la intemperie a la vista de todos lo que visitan el lugar. “Conozco a muchos a quienes no les importa las tumbas de sus seres queridos, mucho menos los restos de estos, son gente que no tienen respeto alguno”, señaló.
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Puc Santana también compartió al corresponsal en turno que los mismos familiares son quienes sacan los huesos y no los vuelven a colocar en su lugar, siendo que pasan años sin que nadie los mueva, por lo que estos deciden dejarlos en cajas a la vista pública.
“Más que flojera o desinterés es la falta de respeto que tienen a sus muertos, porque una persona quien valoró a su difunto cuando estaba vivo no haría algo así, no los dejaría regados.
Por respeto, y amor a la humanidad deberían protegerlo, cuidarlo y no dejarlo tirado como si fuera una basura, no, eso no”, señaló el vecino.
Finalmente indicó que tanto tiene culpa el deudo como las autoridades municipales, quienes no toman cartas en el asunto, “también las autoridades son responsables, porque no se ponen las pilas, deberán multar a estos propietarios para que den mantenimiento a sus bóvedas y por dejar los restos humanos a la vista pública”, indicó.
En el interior el camposanto tan solo basta recorrer los pasillos y constatar que en las diferentes bóvedas pueden hallarse cráneos humanos, fémures y otras partes óseas.
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CC