Se registró la peor cuesta de enero en los últimos cuatro años, el que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 7.10%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En enero los precios en Mérida registraron un incremento de 0.59%, colocándola en febrero entre las 25 ciudades más caras del país, y aunque a finales del mes anterior hubo desaceleración, el alza de precios esta Cuaresma afecta a las familias yucatecas.
Según datos de la Secretaría de Economía de Yucatán, el INPC reportó a finales de febrero una variación del 0.83% en comparación con enero, la más alta durante los últimos 22 años, esto como resultado del componente subyacente, que excluye los elementos cuyos precios sufren grandes fluctuaciones, como los energéticos y los alimentos no elaborados, de 0.76%, que también es mayor para un segundo mes desde el año 2000.
Por su incidencia sobre la inflación mensual sobresalieron las variaciones al alza en los precios del gas doméstico LP (+5.70), pollo (+3.61%), loncherías, fondas, torterías y taquerías (+1.12%), gasolina de bajo octanaje (+1.05%) y limón (+15.21%). En contraparte destacaron los precios a la baja del jitomate (-18.15%), chile poblano (-27.62%), tomate verde (-12.34%), calabacita (-11.18%) y papa y otros tubérculos (-3.08%).
Por su parte, los meridanos, manifestaron que esta inflación se refleja sobre todo en los precios de productos de la Cuaresma, como pescados, mariscos, verduras, huevo, hoja de plátano y frutas, entre otros, se han visto muy afectados.
“Las cosas antes no estaban tan caras, no sé mucho de economía, pero me imagino que se debe a la pandemia, la crisis económica nos está pegando a todos, y no sé si es por esa razón, pero siento que ésta es una de las cuaresmas más caras, ni siquiera la del año pasado la vi tan dura como ésta”, dijo Cecilia Mayo.
Ramiro Dzul comentó que “los precios están por los cielos, la tortilla subió sólo en los últimos años tres veces, el marisco mínimo subió un 20 por ciento y eso desde inicios de año, para que no viéramos el trancazo ahora en la Cuaresma y esto se va a disparar durante Semana Santa, ahora veremos que las cosas serán más caras y los sueldos siguen en las mismas, a final de cuentas sólo nos queda adaptarnos pues no podemos ir contra el sistema”, finalizó.
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JG