Los guías de turistas siguen operando en Chichén Itzá sin freno por parte de las autoridades, de hecho, ellos mismos afirman que no saben de algún plan de depuración de los llamados “patito”.
Varios, que pidieron el anonimato por el escándalo que se armó recientemente, afirmaron que se trata de un conflicto interno, en el que los de mayor antigüedad acusan a los nuevos de no tener acreditación ni capacitación suficiente.
Jorge, uno de los guías independientes, dijo que los precios que ofrecen al turismo no han cambiado, va de los 900 a los mil 200 pesos, incluso el doble cuando brindan un buen servicio.
Hay entre 300 a 400 independientes y siguen laborando cerca de tres mil como antes. Sin embargo, han delimitado bien su zona de trabajo. Los más antiguos están ubicados en la entrada del parador turístico y los más nuevos andan por las calles de Pisté, “pescando” a los visitantes.
Ayer fue un día excepcional para los guías de turistas, pero también hubo muestras de inconformidad entre ellos. La policía desvió la llegada directa de automóviles y autobuses en el parador y los mandó a estacionamientos privados en los alrededores de la zona, a quienes luego subió en otros camiones para llevarlos a la entrada arqueológica.
Así, los únicos beneficiados con la oportunidad del servicio de información fueron los que estaban en el parador central.
El conflicto estalló recientemente con la difusión de un video de un YouTuber en contra de uno de los guías que ofreció un mal servicio, lo que generó que saliera a relucir que había acreditados 500 y cerca de 2 mil 500 habían supuestamente comprado sus documentos.
Edgardo Dzul Tec, presidente de la Asociación de Guías Acreditados en Turismo de Yucatán, informó que hasta donde sabe no se ha realizado depuración alguna del padrón de guías y que lo bueno es que hay un buen trabajo en esta temporada.
Uno de los guías independientes explicó que de entrada cobran 900 pesos por servicio que puede durar una hora, hora y media y hasta dos horas. Los clientes, generalmente americanos o europeos, entregan generosos pagos que llega hasta mil 800 o hasta 2 mil.
“Esto depende de cómo los trates y qué idioma sepas. Aquí de base la gente habla inglés, alemán, francés… eso es lo que aprecia el cliente, el buen servicio y el trato”.
Dijo que es una lástima que con motivo del equinoccio haya cambiado la logística de acceso de turistas y que eso les impide acercarse a ellos desde la entrada principal, desde el sacbé.
Pero los turisteros que armaron paquetes desde Cancún o salidas con paso a Valladolid también incluyeron a los guías, quienes sólo esperaban la llegada de los autobuses para brindar la información.
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JG