La Policía Ecológica determinó que el puerto de Progreso vive en constante amenaza de incendios forestales de gran magnitud, pues desde la entrada de la época primaveral se han registrado de cuatro a cinco conatos de este tipo por día, obligando a las cuadrillas de esta dependencia a dividir sus jornadas entre la verificación de esta problemática y las posibles llegadas de quelonios a la costa por la temporada de anidación.
Obdulio Mena Sánchez, titular de este organismo, recalcó que los incidentes que han verificado no se han salido de control y se han logrado apagar, sin embargo, existe la peculiaridad de que todos han sido propiciados por el “efecto lupa”, mismo que ocurre cuando hace combustión el material de vidrio por las altas temperaturas.
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“Es en estas fechas es cuando más labor se tiene que realizar para sofocar incendios que hasta ahora no se han salido de control y todo ha quedado en la atención de los reportes a tiempo, pero no por ello se descuida este tipo de problemáticas, pues una llama podría propagarse en menos de 20 minutos a lo largo de varios kilómetros de áreas verdes”, especificó el Comandante.
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Parte de las denuncias ciudadanas, en un 60 por ciento de los casos, recae en los dueños de terrenos baldíos que optan por quemar basura, incurriendo en un delito que se sanciona al menos en el puerto, por parte del Reglamento Municipal de Ecología.
“Utilizamos un protocolo donde primero se habla con la persona dueña del lugar donde se llevó a cabo la quema y se le hace firmar una clausula donde está consciente del peligro que causa al incurrir en estas prácticas. En la segunda ocasión que se le sorprende hay una multa de 10 a 15 días de salario mínimo según la proporción del incendio”, agregó.
Tal cual lo describió el entrevistado, el otro porcentaje de siniestros sucede en la maleza de las carreteras que rodean al puerto, sitios donde la basura que dejan los conductores y hasta las familias cercanas ha propiciado el “efecto lupa”.
“Es tal cual el efecto que producen las lupas cuando se dejan expuestas al Sol, lo peligroso resulta que al estar dentro de las áreas verdes y a exposición del oxígeno, componente que “alimenta” el fuego, podría suscitarse una situación más grave y comprometedora. Como siempre la regla que influye aquí es la no contaminación, sobre todo con la cantidad de visitantes que circulan en las carreteras de la ciudad para los fines de semana”, finalizó Obdulio Mena.
Dos de los últimos incidentes donde intervinieron elementos de la DSPT y bomberos, ocurrieron el pasado fin de semana; el sábado con un conato en el entronque del fraccionamiento Flamboyanes y al día siguiente en el patio del predio ubicado en la calle 23 entre 18 y 20, comisaría de Chicxulub, dejando como resultado una puerta consumida por las llamas.
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CC