Personal del Instituto Nacional de Migración (INM) asignado al Aeropuerto Internacional de Mérida, detuvieron ayer a dos personas de nacionalidad cubana, cuando intentaban viajar a la Ciudad de México.
De acuerdo con datos recabados, los extranjeros se encontraban en la sala de última espera esperando la llegada del vuelo 820 para viajar a la capital del país, cuando fueron abordados por los agentes de migración, quienes les solicitaron se identificarán para verificar su nacionalidad.
En un principio trataron de aparentar ser mexicanos, pero y durante el interrogatorio reconocieron ser extranjeros con un permiso vencido para permanecer en el país.
Los retenidos fueron trasladados al edificio del INM ubicado la colonia México donde tendrán que realizar los trámites correspondientes ya sea para continuar su estadía en el país o regresar a su país de origen.
Denuncia de Canadienses
Cabe mencionar que la detención de otros dos extranjeros se da a unas horas de darse a conocer a nivel nacional la mala experiencia que vivieron en el aeropuerto de Mérida Raymond Burt y Qirui Yun, turistas canadienses que fueron detenidos por agentes del INM y trasladados a las oficinas de la mencionada dependencia donde fueron recluidos en una celda que éstos calificaron como “La Perrera” y donde fueron tratados peor que criminales.
Lugar que a decir de los extranjeros tiene los cristales rotos, donde en 4 literas duermen 8 personas, con baños en pésimas condiciones al grado que es preferible no utilizarlos.
Sitio donde permanecieron cinco días detenidos, porque su forma migratoria múltiple no tenía autorizados los 45 días que pidieron cuando llegaron al país y sólo les dieron 14 días, cuando la Ley Migratoria les permite estar hasta 180 días.
Pese a que los turistas ofrecieron pagar su multa y regularizar su estancia o comprar boletos de avión para salir del país. Según se difundió el miércoles por la noche en el noticiero de Ciro Gómez Leyva.
Según Raymund Burt, originalmente le dijeron que íban a ver a un abogado y nunca les indicaron que iban a ser trasladados a un centro de detención. “Van a ver a un abogado, él irá y luego extenderá su permiso”. Eso es todo lo que dijeron, pero no fue el caso, así que eso fue una mentira.
Finalmente, fueron liberados después de que la persona que les rentó una casa en Mérida, se ofreció ayudarlos y pagó una multa de 4 mil 800 pesos para sacar a Raymond y Qirui y recibieron los oficios de salida para salir del país el 2 de febrero, gracias a un oficio girado por Ricardo José Paz, encargado de la jefatura de departamento de Control Migratorio. Pese a que el titular de la dependencia Salomón Maldonado Silva no ha dado a respuesta alguna sobre el caso, hay versiones que confirman la veracidad del hecho.
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JG