Santos Cohuo Chin, padre de Raúl Adrián Cohuo Aké, agente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) asesinado el 23 de julio del año pasado, se preguntó “¿de qué sirve que a los criminales les hayan dado una sentencia de casi 89 años de prisión si hasta ahora no han dado con el autor intelectual del homicidio de la dama y de su hijo?”.
“Esas personas, si se les puede llamar así, no merecen estar en la cárcel, merecían la pena de muerte”.
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Por Esto! publicó ayer que los tres asesinos materiales de Teresa Vega Cuéllar y Raúl Adrián Cohuo Aké, recibieron sentencia de 88 años con 9 meses de prisión por los delitos de feminicidio y homicidio calificado contra servidor público, ambos cometidos en pandilla.
Por el número de años que el juez determinó a Moisés Alfredo López Jiménez, Alejandro Álvarez Sánchez y María de Jesús Reséndiz García, la sanción fue ejemplar y la segunda más alta que se ha otorgado en la entidad.
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Aún con el dolor por la muerte de su hijo, al visitarlo en su domicilio, Santos Cohuo dijo que hablan de justicia, mientras el autor intelectual de todo esto anda libre.
Dijo que a pesar del castigo “ya que no nos va a devolver a nuestro hijo, esas personas no saben el daño irreparable y tan grande que nos ocasionaron al privar de la vida a nuestro hijo”.
“No tienen idea del daño psicológico, moral, físico y económico que nos ocasionaron. No sólo a nosotros como padres, también a todos nuestros familiares”, aseveró.
Expresó que la muerte de un hijo significa un dolor profundo en el corazón. “Nos da mucha tristeza que nos haya invadido la inseguridad, es algo que avanza, y les deseo lo mejor a todos aquellos que nos han ayudado”.
En ese contexto, agradeció el apoyo otorgado por la SSP, a la fiscalía general del Estado y al juez que abordó el tema.
Como se recordará, el 23 de julio del 2021, los tres sujetos asesinaron a Teresa, de 40 años de edad, cuando salía de su domicilio en San Pedro Cholul. En un principio intentaron arrebatarle a su pequeña hija, pero luego la sometieron y la encerraron en su casa y ahí la asesinaron.
Cuando los asesinos salieron huyendo llamaron la atención del agente Cohuo Aké, quien logró detenerlos en la carretera Mérida-Motul y al solicitarle sus documentos, los tres sujetos amagaron al policía y lo asesinaron con el arma de cargo del agente.
Durante la indagatoria salió a relucir que los asesinos llegaron a Mérida el día 21 de julio, se alojaron en un hotel del centro de la ciudad y muy temprano el día 22 salieron para realizar las labores de vigilancia del hogar de Tere, a quien finalmente atacaron en su domicilio.
Para Santos Cohuo, quien perdió a su hijo en ese incidente cuando cumplía con su labor, el dolor aún es profundo y pide que se sigan las investigaciones hasta dar con el autor intelectual del crimen de la dama y también con la de Raúl Adrián.
“Él fue una persona apegada a su trabajo, yo le decía que se cuide porque sé que la situación es complicada, hoy día nos está invadiendo la delincuencia”, dijo.
Otro de los hijos de don Santos también es agente activo de la SSP, cuyo nombre no reveló, pero temprano habló con él: “Ahora hablé con él, sigue echándole ganas y que no se descuide, la delincuencia nos está afectando”.
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CC