Más de siete negocios de comida en Tizimín fueron víctimas de fraude por vía telefónica, al solicitarles pedidos y depósitos a nombre de la parroquia de Guadalupe. El párroco de la localidad negó que hayan sido ellos quienes solicitaron comida y dinero.
El pedido del alimento y los depósitos de 500 a mil pesos los recibían a través de una llamada telefónica de los números 5563-24-60-65 y 5633-23-54-03 con Lada en el Centro del país.
Entre los afectados se encuentra Mario Jara Canto, propietario del restaurante “Tres Reyes”, quien mencionó que le hicieron un pedido de 8 comidas para llevarlas hasta dicho templo y el defraudador captó el momento en que llegaba el diligenciero al restaurante para solicitar que lo pongan en la línea telefónica y le dijo que pase al Oxxo y deposite 500 pesos, lo cual por fortuna no hizo, pero sí llevó la comida hasta la parroquia y tuvo que regresarla al constatar que ahí nadie pidió nada.
El restaurantero indicó que éste era el modus operandi del defraudador, quien hacía un pedido fuerte a dichos negocios y solicitaban al repartidor o diligenciero pasar a comprar algo al Oxxo como café, botanas u otro producto con el que no cuenta el negocio de comida con tal de tener un pretexto para que, estando ahí, también le pidieran depositar una cantidad, indicándole que cuando llegara a entregar el pedido se lo devolverían para así consumar el fraude.
Por lo anterior, exhorta a los comerciantes de comidas a que tomen medidas precautorias en cuanto a los pedidos; en su caso, indicó que no significa negar servicios, sino protegerse, ya que si el cliente pide algo con un costo de más de 200 pesos, se le pedirá que pasen a pagar o hagan transferencia, si es frecuente no, pero si es primera vez puntualizó que habrá que limitar el servicio por protección; también recomendó que se empiece a manejar una cartera de clientes, ya que varios de ellos son foráneos.
Otro negocio que cayó en el fraude es la cocina económica “Sagrado Corazón de Jesús”, cuyo propietario expuso en redes sociales que estafaron a sus empleados con más de 2 mil pesos con el mismo sistema, ya que tras hacer un pedido de 10 órdenes de comida con un costo de mil 160 pesos y pedirle que pase a comprar yogurt y unos cafés, estando en el Oxxo el diligenciero recibió una llamada de dicho número y le indicaron que el sacerdote ya había hablado con el encargado de la cocina y que autorizó que le realicen un depósito por la cantidad de mil pesos, a lo que éste accedió, pero al llegar a la parroquia constató que nadie pidió comida y tampoco solicitaron algún depósito en efectivo.
Además de ellos, otros 6 negocios más reportaron que fueron timados en las redes sociales, pero se sabe que varios más simplemente resintieron las pérdidas sin exponer que fueron víctimas del fraude.
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CC