Después de llevar a cabo una serie de protestas en contra de la mega granja porcícola de Homún, el grupo Indignación logró mantenerla cerrada durante el tiempo que lleve concluir el juicio.
Pese al intento de la empresa Producción Alimentaria Porcícola (PAPO), filial de Kekén, por aplicar un amparo para reabrir la granja porcícola, el Juez decretó infundado el incidente, por lo que las instalaciones continuarán suspendidas.
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Además, PAPO no pudo comprobar las condiciones sobre las que se le culpan como contaminación del suelo, aire y agua, razón por la que seguirá con las medidas cautelares.
La resolución del Juez de Control se mantendrá durante un tiempo indefinido, por lo tanto, las actividades en la granja porcícola de Homún se mantendrán clausuradas.
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