De acuerdo con la estación de monitoreo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable en Mérida (SDS), el índice de material particulado derivado del polvo del Sahara se registró en agosto del 2021; sin embargo, un análisis realizado por el Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos (CIAFEME) de la UADY reveló que la máxima intensidad de arena llegaría a fines de junio al Estado.
En el 2020 la densa capa de polvo del Sahara que atravesó la Península de Yucatán fue considerada la más grande de su tipo jamás vista, contenía un nivel de concentración de partículas superior al límite máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para garantizar la calidad del aire, pues por su espesura y su tamaño la nube de polvo del desierto de África tardó en atravesar la Península casi tres días, cuando normalmente demora dos, esto según la Secretaría de Desarrollo Sustentable en Mérida (SDS). En esa ocasión el polvo del Sahara fue entre un 60 y un 70 por ciento mayor al promedio de las últimas dos décadas.
Asimismo, investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) piden a las autoridades poner más atención a los efectos que deja la arena que atraviesa cada año la Península y a otras partes del país, pues hay indicios de la relación de ese polvo con la aparición de enfermedades respiratorias.
¿Qué problemas de salud causa el polvo del Sahara?
El neumólogo Hernán Rubio manifestó que, aunque la mayoría de las personas no percibe problemas de salud por el polvo proveniente de África, algunos pueden reproducir infecciones respiratorias leves como obstrucción nasal, picor en los ojos y tos, las personas que padecen alergias y males respiratorios podrían tener afecciones más graves.
“Las partículas pueden entrar por nariz y boca al respirar y alojarse en la tráquea, en los bronquios o llegar incluso en menor tamaño hasta los terminales, los bronquios y los alvéolos pulmonares. Además, suelen afectar a las personas que ya padecen enfermedades respiratorias crónicas, como asma, enfisema o bronquitis”, detalló.
El polvo del Sahara que pasa por Yucatán está mezclado con partículas que contienen gran cantidad de químicos, algunos altamente nocivos, cromo níquel, aluminio, sílice, titanio, cloro, zinc, azufre, entre otros, y algo más que preocupa a los científicos que analizan este fenómeno son las bacterias y virus originarios de África potencialmente dañinos, cuya resistencia a los antibióticos aún no se conoce a ciencia cierta”, concluyó.
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CC