Detectan agroquímicos, metales pesados e hidrocarburos en la Reserva de la Biosfera de Ría Lagartos; de acuerdo al Laboratorio de Biotecnología Acuícola y Marina del Instituto Tecnológico de México Campus Tizimín a cargo del docente investigador Juan José Sandoval Gio se encontró residuos de glifosato en cacerolitas de mar un producto altamente tóxico para la salud del ser humano y nocivo para la fauna acuática.
En un estudio que se está desarrollando desde hace 7 años sobre toxicología, el estudiante de la maestría en Ciencias en Agrosistemas Sostenibles hizo un estudio donde evaluó dos cosas: la presencia de glifosato de la Biosfera de Ría Lagartos, del agua de las llaves y del mar; la otra cuantificar la población de la cacerolita de mar con el objetivo de conocer que está causando su disminución de forma alarmante.
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“En la ría se encontró en el 100 por ciento de las muestras residuos de glifosato pero aún no valoramos el porcentaje, hay una alarma en la reserva de la biosfera porque no solo la cacerolita de mar está ligada, está el flamenco, la tortuga marina, no sabemos con exactitud cómo está respondiendo el animal en su organismo la presencia de estos residuos” explico.
“Se le dará continuidad con otras especies como peces invertebrados como el pulpo, en vertebrados como el cocodrilo y flamenco para conocer que tanto está afectando este herbicida utilizado a nivel mundial y para controlar la malaza en soya transgénica, cuyos residuos se están yendo al manto freático, esa es la preocupación que tenemos como investigadores académicos” detalló el profesional.
Se encontraron al igual metales pesados, compuestos de hidrocarburos como el pireno, estos químicos también se ha encontrado en cenotes en Quintan Roo y por tanto nos crea la alerta por que también está en riesgo la fauna en los cenotes, los sistemas acuáticos están en riesgo, puntualizó.
“Hemos visto con buenos ojos la iniciativa con la limpieza de playas, desafortunadamente la contaminación por residuos sólidos no es la única que existe, lamentablemente la contaminación química es la más dañina, no podemos verla, podemos percibir el agua limpia de los océanos pero no sabemos que contaminantes existen, hemos colaborando con la Dra. Gabriela Rodríguez para determinar qué efectos están ocasionado estos productos químicos que son invisibles al ojo humano”.
La actividad agropecuaria, la industria petrolera y más por el Estado de Campeche, así como la actividad turística están afectando el ecosistema.
Al ahondar sobre esta investigación, el profesional reveló: “En el tecnológico se está utilizando modelos de estudio como tilapias, con la cacerolita y estamos haciendo unos estudios con el pulpo maya, sabemos que los animales marinos son menos capaces de eliminar estos productos, el ser humando tiene mayor capacidad de desintoxicarse y poder eliminarlos de manera óptima, los contaminantes orgánicos como los hidrocarburos, pesticidas, antibióticos, bloqueadores solares, generalmente ocasionan un daño en el ADN y no es posible detectarlo a corto plazo y los efectos se puedan ver en segunda o tercera generación y es lo que esta pasado con algunas enfermedades como alzheimer, parquinson que se está presentado en esta generación, quizá nuestro antecesores como padre y abuelos usaron algún contaminante y ahora lo estamos manifestando”.
“Se han hecho estudios en años anteriores y se ha detectado glifosato en orina y leche materna y otros pesticidas, sobre todo de trabajadores agrícolas; sería muy aventurado que pescadores, bañistas o que prestan servicios turísticos pudieran estar en cierto grado de contaminaciones en sangre, orina o heces, aclaró el investigador.
El docente puntualizó que aún está permitido el uso de glifosato en México, pero en en la presente administración del Gobierno Federal se está restringiendo su uso, en el año 2024 se pretende que se use en lo mínimo; sin embargo, hay una discusión a nivel federal y algunos no están a favor del uso gradual de glifosato porque aún no hay alternativas para dar los resultados que este agroquímico ofrece en el control de la maleza, a nivel mundial varios países lo están prohibiendo por sus alta toxicidad”.
El glifosato está dañando los ecosistemas, estamos buscando promover usos más sustentables en agricultura y ganadería, fomentar el uso de biopesticidas donde se utilicen extractos vegetales para el control de plagas y maleza.
El TNM campus Tizimín es la primera institución a nivel nacional que realiza esta investigación, al igual es el primer registro en la biosfera; “nos queda saber si otras especies estan siendo afectadas”
La península está formada por una plataforma sedimentaria de roca caliza porosa que le da características hidrológicas únicas, no existe un sistema superficial de corrientes de agua dulce de carácter permanente, sino un flujo muy particular de agua subterránea, por la fácil filtración del agua pluvial a través de la roca caliza por lo tanto es fácil de que los residuos de productos agroquímicos y metales pesados se filtren con facilidad al manto freático.
El resultado de este primer estudio confirmó la contaminación del agua y por ende la migración de especies marinas, el glifosato es altamente tóxico para los seres humanos y gran parte del agua que se consume en los puertos de Río Lagartos, San Felipe, Las Coloradas y El Cuyo están contaminadas.
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CC