Yucatán

Yucatán, segundo estado de la República con mayor población LGBT+: Inegi

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía realizó una encuesta en la República Mexicana para conocer la cantidad precisa de personas de la comunidad LGTB+ en todo el país
La orientación sexual de una persona es la atracción hacia mujeres, hombres o personas de uno y otro sexos, entre otros / Martín Zetina

Yucatán es la segunda Entidad a nivel nacional con mayor porcentaje (8.3 por ciento) de su población que se autoidentifica como parte de la población LGBTIAQ+, detrás de Colima (8.7 por ciento) y delante de Querétaro (8.2 por ciento), de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg) de 2021, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Asimismo, a nivel nacional, el 5.1 por ciento de las y los mexicanos se identificó como parte de la población de la diversidad sexual y de género, de manera que la Península de Yucatán rebasó dicho porcentaje, pues el 7.3 por ciento de los campechanos y el 6.75 por ciento de los quintanarroenses se asume en algún espectro fuera de la norma heterosexual y cisgénero, según el estudio publicado en el marco del Día Internacional del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Trans, Intersexual (LGBTIAQ+), el cual se celebra el 28 de junio de cada año.

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1 de cada 20 mexicanos De esta manera, de los cinco millones de personas de la diversidad sexual y de género que hay en el país (uno de cada 20 mexicanos), en la Península de Yucatán en total son 299 mil 689 LGBTIAQ+: 151 mil 552 son yucatecos, 96 mil 634 quintanarroenses y 51 mil 503 campechanos. Hay que poner en contexto que la encuesta recabó información sobre la orientación sexual e identidad de género con la cual se identificaron las y los encuestados por el Inegi.

Ahora bien, entre los principales hallazgos de la encuesta, en cuanto a la subcategoría de orientación sexual, se encontró que el 95.2 por ciento de la población mexicana mayor a 15 años se identificó como heterosexual (92.6 millones de personas), mientras que el 4.8 por ciento (4.6 millones de habitantes) como lesbiana, homosexual, bisexual, pansexual, asexual o demisexual, entre otras.

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También se estimó que de los cinco millones de personas de la diversidad sexual, 51.7 por ciento son bisexuales, 26.5 por ciento son homosexuales (o gays), 10.6 por ciento lesbianas y 11.2 por ciento se identificó con otras orientaciones sexuales (pansexual, demisexual, asexual, entre otros).

De esta población, 1.9 millones son hombres (4.2 por ciento) y 2.7 millones son mujeres (5.3 por ciento). En tanto a la segunda subcategoría que corresponde a la diversidad de género, por un lado, el 99.1 por ciento de la población mexicana (96.3 millones de personas) se identificó como cisgénero. Por el otro lado, el 0.9 por ciento(909 mil ciudadanos) se asemejó como transgénero de los cuales, al nacer, 388.1 mil eran hombres (0.8 por ciento) y 520.5 mil eran mujeres (1.0 por ciento).

De quienes su género cambió respecto al asignado al nacer, 34.8 por ciento se identificó como transgénero o transexual y 65.2 por ciento con otro género (no binario, género fluido, agénero, entre otros).

Además, de los cinco millones de personas que se identifican como parte de la población LGBTIAQ+, más de la mitad (67.5 por ciento) tiene entre 15 y 29 años. Esto puede explicarse a que las juventudes viven mayor apertura y autorreconocimiento que los individuos de mayor edad.

En ese sentido, la encuesta también averiguó la edad aproximada en que se identificaron como personas de la diversidad sexual o de género, para lo cual el mayor porcentaje respondió “haberse dado cuenta” durante su primera infancia, es decir, antes de los siete años. Pero, para quienes se identifican como personas trans, el 62.4 por ciento dijo que lo supo durante su primera infancia.

Además, para ambas subpoblaciones (lesbianas, gays y bisexuales, así como población trans) la adolescencia, que se estima entre los 12 a 17 años, también es un momento en que identificaron su orientación sexual e identidad de género.

Cabe resaltar que tanto las personas con orientación sexual como con identidad de género diferente a la norma heterosexual-cisgénero, declararon que con quien tuvieron mayor apertura para hablar sobre su orientación o identidad fue su mamá, después siguieron amistades y en tercer lugar, hermanas o hermanos.

En cuanto a las reacciones ante la “salida del clóset”, la población LGBTIAQ+ que respondió a la encuesta dijo que su padre, madre o ambos saben de su orientación sexual o identidad de género, de manera general, más del 80 por ciento indicó que ha recibido aceptación, respeto o respaldo.

Sin embargo, las reacciones no favorables, es decir, en las que hubo molestias, agresiones u ofensas por parte de mamá, papá o ambos, fueron más frecuentes para la población trans (22.2 por ciento) respecto a las personas LGBTIAQ+ (13.9 por ciento). No solo eso, en las personas de la diversidad de género también fue más frecuente que les hayan obligado a asistir con un médico, autoridad religiosa u otra persona para “corregir” su condición (16.0 por ciento) en contraste con las personas cisgénero no heterosexual (13.9 por ciento).

En cuanto al nivel educativo, más de la mitad de la población de la diversidad sexual y de género (62.0 por ciento) tiene estudios en el nivel medio superior o superior. En contraste con la población heterosexual-cisgénero, en la cual el porcentaje que cuenta con estos mismos niveles educativos es de 46.4 por ciento.

Lo anterior puede explicarse con que la población LGBTIAQ+ está en edades más jóvenes y ha alcanzado una mayor escolarización, situación que le permite ampliar su perspectiva de autorreferencia personal. Por otro lado, la Endiseg del Inegi encontró que el 64.9 por ciento de la población LGBTIAQ+ señaló que es soltera; el 16.7 por ciento indicó que vive en unión libre y 13.9 por ciento reportó estar matrimoniada.

Además, el 11.0 por ciento de las personas de la diversidad sexual y de género se adscribió como indígena, mientras que el 3.9 por ciento se identificó como afrodescendiente. En cuanto a seguridad social, el estudio indica que el 26.0 por ciento de las personas de la diversidad sexual y de género acude a instituciones públicas como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos (PEMEX), al Ejército o la marina cuando requiere de atención médica; 19.4 por ciento señaló que se atiende en el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi antes Seguro Popular), mientras que casi la mitad, 49.8 por ciento mencionó que asiste a hospitales privados o consultorios de farmacia.

Recordemos que la orientación sexual es la capacidad que tiene una persona de sentirse atraída, romántica o sexualmente hacia mujeres, hombres, personas de ambos sexos u otros; incluso de no sentirse atraída (asexualidad) y esta es independiente de la identidad de género, la cual se define como la manera en que cada individuo (a partir de su manera de ser, pensar, sentir y comportarse) se considera a sí misma como hombre, mujer o de otro género y puede corresponder con su sexo de nacimiento (cisgénero) o no (transgénero).

Por ejemplo, un individuo cisgénero es aquel que se identifica con el género que le fue asignado al nacer; cuando hablamos de alguien transgénero se trata de una persona que se autoidentifica con el género contrario al que le fue asignado o con otro, lo que puede incluir a personas transgénero, transexuales, género no binario, de género fluido, agénero, entre otros.

De acuerdo con el Inegi, el levantamiento de la Endiseg se realizó del 23 de agosto de 2021 al 16 de enero de 2022 en alrededor de 44 mil viviendas a nivel nacional. Además, durante el diseño de este instrumento, colaboró el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), así como organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y otras agencias gubernamentales.

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CC