En las instalaciones de la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes de Yucatán (Prodennay) la licenciada Dariana Quintal dio a conocer que de acuerdo con las gestiones e investigaciones que se realizaron con respecto a la pequeña hija de 3 años de Yarizbeth, de 35 años de edad, quien el año pasado cayó desde más de 40 metros de altura de una torre de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Ciudad Caucel, la menor será reintegrada a su núcleo familiar en unos días, esto luego de una mesa de diálogo impulsada por el Magistrado Presidente del Tribunal de Justicia, Ricardo de Jesús Ávila Heredia.
Pese a este logro, el pasado jueves la Prodennay lanzó un comunicado en el que indicó que todo el proceso que se llevó con la menor fue legal y transparente cosa que ellos vinieron a desmentir como derecho de réplica, puesto que no hubo transparencia durante todo el tiempo, de hecho las acciones que realizaron propiciaron en parte que la afectada tomara la decisión de quitarse la vida.
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Tenía problemas emocionales
Aclaró que Yarizbeth únicamente tenía problemas emocionales puesto que padecía depresión, pero la gente en las redes sociales comenzó a especular cosas como de que estaba “loca” por lo que no hubo sensibilidad ante ella: “si a una persona así le quitas a su hija y llegas a una institución que te dice que si amas a tu hija debes darla en adopción y te empiezan a querer manejar, cualquiera termina de descontrolarse”, apuntó.
“La institución ejerció violencia sobre la chica porque debió ser asesorada jurídicamente, con ayuda psicológica y guiarla, cosa que no hicieron por ser mujer que aunque ahora se ha invertido mucho en el tema no se aplica. Le hicieron violencia vicaria y la institución apoyó al agresor porque no hizo investigaciones, no dio apoyo y eso le costó la vida”, explicó.
Por su parte Armando Cordero, hermano de Yarizbeth, comentó que sabía los problemas de la hermana por lo que la apoyó para recuperar a su hija, “incluso ofreciéndose a ser adoptante junto con su esposo, pero siempre se le pusieron trabas e incluso había rumores de que era drogadicto y por eso menos le dieron el apoyo”, agregó.
La tía de Yarizbeth, Gloria Cordero, dijo que viajó ocho veces a la institución para reclamar a la niña, pero no le dieron solución, por el contrario, la hacían esperar afuera durante bastante tiempo y nunca le quisieron entregar a la menor pese a que la quería.
“No fueron notificados”
La abogada indicó que al momento de iniciar el juicio los familiares nunca fueron notificados, por lo que no se quiere imaginar cuántos casos más existen en la Entidad en los que no se realizan las investigaciones adecuadas, por lo que pidió al magistrado que los revise porque existen muchas familias que son violentadas en sus derechos humanos.
Finalmente, espera que por esta aclaración no se tomen represalias en su contra y no se rompa el acuerdo que ya está autorizado, únicamente pide que el personal que atienda las instituciones tengan una mejor capacitación y que se le brinde la atención adecuada a los futuros casos que existan.
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CC