María Teófila Canché Noh dio a conocer que acudió a la oficina de este medio para hacer público el abuso de los elementos de la Policía Municipal de Sucilá, quienes irrumpieron en su domicilio el pasado 7 de junio para someterlos, arrestarlos y encarcelarlos bajo el argumento de que habían robado a María Domitila Aban Nah, tía de su pareja, quien está al cuidado de ellos.
Canché Noh relató que la consanguínea de su pareja, Lázaro Virginio Aban Nah, que responde al nombre de María Domitila Aban Nah, vive en la misma casa y que ellos la atienden porque recientemente fue operada de la vista, además de que no pude valerse por sí misma por tener una cadera fracturada, razones por las que se encargan de atenderla, bañarla, cambiarles sus pañales, lavarle la ropa y proporcionarle alimento. Dijo que la abuelita tiene 90 años y que “muchas veces hace su genio y empieza a gritar”.
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Comentó que el día 7, cerca de las 19:00 horas, ingresaron a su predio de la calle 29 número 99, agentes municipales sin autorización que la sometieron a ella y su pareja sin contar con una orden de cateo o aprehensión en su contra.
Explicó que durante el arresto, los policías comenzaron a golpear a su cónyuge y ella se metió a defenderlo porque no habían hecho nada, sólo que ese día la abuelita estuvo gritando y quizás algún vecino reportó a la policía, pero sin razón aparente y sin averiguar los arrestaron por una noche, mientras que la ancianita se quedó sola y los policías sólo le proporcionaron algunos alimentos.
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La pareja agredida ha buscado hablar con la alcaldesa Gabriela Pool Camelo para explicarles la situación, pero la autoridad los ignora. Dijo que, según argumentó la policía, ellos le robaron el apoyo de 65 y más de la abuelita que está bajo su cuidado, sin embargo, no fue así, “con ese dinero se compró lo necesario para la abuelita como son pañales, alimento, entre otras cosas de uso personal que necesita para su aseo, ya que su propia sobrina, Brenda Alicia Muñoz Abán, se ha desajenado de su pariente y sólo se interesa por ella cuando cobra su apoyo”.
Agregó que cuando la anciana cobró la cantidad de 7 mil pesos de su apoyo de adulto mayor, la abuelita pidió que la llevaran en Cancún con su sobrina y llevó dicha cantidad, al retornar sólo tenía 3 mil pesos, “es por ello que la policía nos acusa de que le robamos a nuestra propia tía”, argumentó.
Ellos informaron que el cuidado de la ancianita está a cargo de su sobrino, Lázaro Virginio, pero por ser varón y por respeto no pude asearla, por lo que María Teófila apoya y ambos la atienden.
La pareja, pese a esta obligación, se ve en la necesidad de trabajar porque en ningún momento han dependido del apoyo federal de su tía.
Dijeron que ahora les hicieron firmar una carta compromiso donde tendrán que atender a su pariente, cosa que siempre han hecho, además tendrán que cubrir una multa de 2 mil pesos por haberlos liberado.
La quejosa mencionó que el día que los arrestaron se perdieron varios artículos de su casa, como un celular, una memoria, un vaso térmico, encendedores, una pinza multiusos, cuchillo, directorio, entre otras cosas.
Mencionaron que no es la primera vez que los remiten bajo el mismo pretexto por lo que actualmente la policía los mantiene bajo vigilancia. Dio a conocer que este día acudió a Derechos Humanos a interponer su denuncia en contra de la autoridad, a fin de que se haga justicia porque su único error es brindarle atención a su pariente del que ningún familiar quiere hacerse cargo.
La mujer mencionó que la Policía Municipal solicitó que se le entregue la tarjeta Bienestar de la ancianita para que ellos puedan disponer del apoyo; ella dijo que no se la entregarán porque no han hecho mal uso de este recurso y que el beneficiario, Lázaro Virginio, tiene la tarjeta y a solicitud de su tía retira el recurso y luego se lo entrega.
Ante estos hechos, la quejosa dejó un escrito donde expuso todo lo que ocurrió el día que fueron arrestados por los agentes e hizo responsable a los policías si algo les llegara a suceder.
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CC