Yucatán se distingue por su herencia cultural y sus maravillas naturales. Gracias a su suelo hecho de piedra caliza y al desgaste de las rocas a raíz de la lluvia, esta entidad alberga uno de los fenómenos naturales más peculiares del mundo: los cenotes.
Estas cavernas inundadas tenían un significado especial para la civilización maya, debido a su profunda conexión con la naturaleza. Cada cenote cumplía una función específica dentro de esta cultura, ya sea como espacio para ceremonias religiosas.
Noticia destacada
Kaki, empresa que intoxicó a 500 personas en Seyé, extrae más de 3 mil millones de agua de cenotes
El número de cenotes que existen en el Estado de Yucatán va en aumento, pues al ser formaciones subterráneas, podrías estar viviendo sobre uno sin darte cuenta. Al día de hoy se han encontrado alrededor de ocho mil.
Estos son los más famosos Cenotes en Yucatán
Cenote de San Ignacio
Ubicado en el municipio de Chocholá, a tan solo 20 min. de la ciudad de Mérida. Es ideal para ir con familia o amigos. Debes bajar por un pequeño orificio y al llegar te encontrarás con esta maravilla natural para darte un refrescante chapuzón.
El lugar cuenta con un pequeño restaurante, renta de hamacas y equipo para hacer snorkel, entre otras actividades. Incluso hay paquetes que incluyen los alimentos. A media hora se encuentra la zona arqueológica de Oxkintok y las grutas de Calcehtok.
Cenote de Cuzamá
El Cenote de Cuzamá está ubicado en el tramo Acanceh-Cuzamá. Ahí inicia el recorrido a bordo de un “truck” para visitar cada uno de los 3 cenotes que incluye la ruta: Chelentún, Chaczinicche y Bolonchoojol.
Cada uno tiene una singular belleza y grado de dificultad; el último requiere bajar por unas escaleras verticales pero al llegar disfrutarás de un cenote con bóveda completa y pequeñas entradas de luz que le dan al agua tonos turqueza y esmeralda.
Cenote Sagrado de Chichen Itzá
Es una parada obligatoria por su localización y su relevancia histórica. Está ubicado dentro de la Zona Arqueológica de Chichen Itzá, al norte de la pirámide de Kukulcán. Tiene aproximadamente 60 metros de diámetro y unos 13 de profundidad.
Se cree que los mayas utilizaban este cenote como sitio ritual para los sacrificios humanos. Durante este proceso, los antiguos pobladores lanzaban piezas de cerámica, joyas de jade y cobre al fondo del cenote, las cuales se han recuperado con el paso de los años.
Ik Kil
Se caracteriza por su abundante flora y fauna. Este cenote forma parte del hábitat de varias aves silvestres, los tucanes, los loros y los cardenales. En sus alrededores también residen grillos, ranas y monos cuyos sonidos complementan el ambiente exótico.
El cenote Ik Kil no fue ajeno a las tradiciones mayas. Al igual que el Cenote Sagrado, este pozo era uno de los lugares predilectos para la realización de ritos religiosos, especialmente para los sacrificios, afirma el sitio oficial del Parque Ecoarqueológico Ik Kil.
Yokdzonot
Está a 15 km de Chichén Itzá y también se ha convertido en uno de los cenotes más populares. En el lugar puedes pasear en bici, disfrutar de las áreas de descanso, zonas para acampar, mesas de picnic. También puedes visitar el mirador.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
AR