Diez casos de la enfermedad pies, manos y boca han sido registrados en menores de 2 a 10 años de edad en el municipio de Sinanché, de acuerdo con el Dr. César Torres, médico pasante del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de esta localidad, quien informó que desde la semana pasada han ido ingresando infantes que presentan esta enfermedad, que es causado por el virus coxsackie.
El galeno explicó que los contagios son transmitidos por las gotas de saliva, y al pasar de los días los niños presentan puntos rojos en las palmas de las manos, pies y pequeñas úlceras en la boca, además de que en ocasiones suelen presentarse en los labios.
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¿Cómo se contagia?
El médico puntualizó que este virus suele ser muy contagioso únicamente en infantes, pues se inicia la transmisión antes que comiencen a aparecer las lesiones en la piel.
Sin embargo, suele ser una patología inofensiva. “Es una enfermedad que se transmite como la gripa, los pequeños suelen tener contacto jugado entre ellos y es como se contagian”.
Este padecimiento, dijo, suele ser similar a la varicela, puesto que las erupciones que se presentan en la piel provocan picazón y fiebre. No obstante, agregó que una de las molestias más comunes es que los contagiados presentan al momento de comer por las úlceras que se producen en la boca. Durante la temporada de otoño es cuando se propagan con mayor frecuencia estos casos.
En el transcurso de la semana pasada fue un menor que se registraba por día, ayer que arrancó de nueva cuenta con otro caso. “Durante la semana pasada y hoy (por ayer) ya se registraron 10 casos, entre niños y niñas”, dijo.
En cuanto al tratamiento que los médicos están dando en la unidad médica son sueros orales, paracetamol y baños coloides para que pueda disminuir la picazón en la piel y evitar que las lesiones se dañen. En cuanto al tiempo de recuperación son entre cinco a diez días hasta que las lesiones hayan secado y desaparecido.
César Torres apuntó que lo más recomendable para evitar más contagios en infantes es que permanezcan en casa y no sean llevados a los centros educativos, ya que allí puede seguir propagándose la enfermedad por el contacto que suelen tener en las aulas.
“A los padres de familia les decimos que aíslen a los niños un tiempo hasta que se le sequen las lesiones, luego ya pueden continuar sus actividades normales una vez hayan sido curados”, comentó.
El médico recomendó a los padres de familia estar pendiente de los menores, revisarlos para ver si presentan erupciones en la boca o en distintas partes de cuerpo y hacer aislamiento en los domicilios.
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CC