El meteorólogo Juan Vázquez Montalvo dijo que la calma de la actividad ciclónica que hubo en agosto pudiese ser el preludio de un fenómeno de suma intensidad, por lo que instó a los ciudadanos a estar alertas en todo momento, pues recordó que “los peores huracanes de la historia para Yucatán han sido en septiembre”. “No hay que bajar la guardia, ya que esta calma puede ser engañosa”, expuso.
En 2002, Isidoro llegó un 22 de septiembre: “Nuestro último gran huracán ya hace 20 años”. “Y cómo olvidar a Gilberto, en 1988, y su fuerza descomunal, un 14 de septiembre, que hizo un parteaguas en la historia del Estado”, indicó.
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“El más mortífero fue Janet en 1955, un 27 de septiembre”, apuntó y agregó que dejó “200 muertos oficiales, más de 400 desaparecidos y destruyó Chetumal y el puerto de Xcalak”, contó.
Además, en 2020, cuando hubo un récord en el volumen de agua de lluvia (arriba de mil 400 mm), la mayor cantidad de precipitaciones se dieron antes y después de agosto. Todo ello, propiciado por varios fenómenos meteorológicos, 2 de ellos incluso se dieron después de septiembre: Gamma y de Delta, que se sucedieron entre el 1 y el 7 de octubre.
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Por lo pronto, el aire seco que no ha dejado se formen ciclones tropicales no puede ser eterno. “En algún momento bajara su intensidad”, expuso Vázquez Montalvo.
“Aún están presentes el fenómeno de La Niña, la oscilación Madden-Julián y la onda Kelvin y entre todas ellas se favorece la formación de ciclones tropicales”, explicó el experto de la Universidad Autónoma de Yucatán.
“Y qué decir de las temperaturas por encima del promedio de las aguas del Atlántico Tropical, Golfo de México y mar caribe principal alimento y motor de los ciclones tropicales, pero el aire seco ha dicho ‘no’ por el momento”, agregó.
En cuanto al clima, luego de precipitaciones mínimas en los días anteriores, ahora sí los efectos de la onda tropical No. 26 propiciaron lluvias con mayor intensidad en Mérida, lo que se reflejó en los registros de lámina de agua.
El observatorio Fiuady Norte reportó 5.8 milímetros cúbicos de agua y el Gerpy poniente 2.7 mm, mientras que el resto notificó registros más altos.
El Ciafeme Nororiente tuvo 7.7 mm, el observatorio Suroeste, 10.3 mm; el Quintero oriente: 11.1 mm; y San Camilo, Kanasín, 14.6 mm. En cambio, en Valladolid apenas fue de 1.1 mm, por 3.5 mm de Tantakin, y 3 mm en el Escondido, Tzucacab.
El pronóstico del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos de la Universidad Autónoma de Yucatán (Ciafeme-UADY) apunta a que los efectos de la Onda Tropical, junto con canal de baja presión y calentamiento, provocarán ambiente caluroso con cielo medio nublado a mayormente nublado con potencial de ocurrencia de lluvias y tormentas eléctricas por la tarde y noche con vientos del este y noreste y del este y sureste.
Las temperaturas mínimas esperadas al amanecer serán de entre 22 a 24° C y las temperaturas máximas esperadas serán de entre 29 a 31° C en la costa y de entre 32 a 35° C para Mérida y el interior del Estado en las primeras horas de la tarde.
Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) señaló que habrá lluvias puntuales muy fuertes en Campeche y Quintana Roo, de 50 a 75 mm, así como fuertes en Yucatán (de 25 a 50 mm). Todas con descargas eléctricas. Ambiente matutino templado y cálido a caluroso por la tarde. Viento del este y noreste de 10 a 20 kilómetros por hora con rachas de 40 a 50 km/h en zonas costeras de la región.
El Ciafeme-UADY informó de la formación de la Tormenta Tropical Danielle en el Atlántico Norte. Debido a su lejanía y dirección de trayectoria marcada por el modelo no es de peligro por el momento para la Península de Yucatán, se precisó.
Con la aparición de Danielle, el presente año se quedó 1 día de igualar el registro de 1999 de 61 días consecutivos, como el tiempo más prolongado sin actividad ciclónica en la región. De esta manera, se quedó en el segundo sitio de todos los tiempos, apuntó el meteorólogo Vázquez Montalvo.
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CC