Visitar la ciudad de Mérida no sólo es comida, folclor y cultura, también son historias que son contadas en cada una de las calles que conforman el primer cuadro. Tal es el caso de una iglesia, la cual, cuentan los cronistas se construyó a raíz de una plaga de langostas.
Recorrer el Centro Histórico de Mérida es apreciar sus viejas casonas estilo colonial, algunas han sido modificadas como restaurantes, hoteles o bares., pero también es conocer los diferentes edificios religioso, los cuales pueden ser parte de un gran recorrido turístico.
Entre ellas se encuentra la iglesia de San Juan, misma que encuentra en la calle 62 por 64, la cual tiene una historia salida de la biblia o al menos así lo narró un vecino y regidor de la ciudad de nombre Martín de Palomar.
En 1579, esta zona se encontraba fuera de Mérida y apenas era habitada por 220 vecinos españoles, o al menos eso es lo que contó el exfuncionario.
Pero es en una descripción de Francisco de Cárdenas Valencia, donde se habla de langostas en un compendio llamado "Relación Historial Eclesiástica de la Provincia de Yucatán.
"En lo Occidental de la ciudad hay una ermita de San Juan Bautista cuya erección tuvo origen de haber sobrevivido recién conquistada la tan gran multitud de langosta, que cubría la luz del sol. Con esta aflicción se recurrió al obispo y se echó suerte con los hombres de algunos santos".
Ante tal ruego y cumplimiento, los pobladores decidieron edificarle esta ermita con limosnas de todos los vecinos.
Fuente: Mérida en la historia
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JG