Los tizimileños y el parque zoológico están de luto tras la muerte de la Reina Isabel II, pues su majestad inauguró este espacio recreativo que lleva su nombre, en el año de 1975, cuando la ciudad tuvo el honor de recibir esta visita real. En febrero 27 y 28 la monarca inglesa recorrió la tierra del faisán y del venado, donde estuvo por cerca de 24 horas.
Ese año la Reina visitó varios países, entre ellos México, donde estuvo del 23 de febrero al 1 de marzo. Fue recibida en la Ciudad de México por el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez.
Su Alteza Real, además de la Ciudad de México, visitó los estados de Quintana Roo, Oaxaca, Guanajuato, Veracruz y Yucatán.
El 28, proveniente de Uxmal, se trasladó a Tizimín, donde la Reina, que en aquel entonces tenía 49 años, fue recibida por el gobernador Carlos Loret de Mola Mediz a su llegada al aeropuerto Cupul.
El Historiador de la Ciudad, Luis Pérez Salazar, quien estuvo presente en tan distinguida visita, relató que desde que bajaron de su avión, el Príncipe Felipe, como parte del protocolo real, caminaba unos pasos atrás de la Reina, pero intercambiaba palabras con quien se le cruzaba en su camino, mostrándose muy contento, carismático, empático, sociable e interesado en conocer los pormenores de la cultura, la educación, la fauna y las actividades que se desarrollaban en aquel entonces en la región, sobre todo enfocándose a la ganadería.
A su paso, se impresionó por la valla humana que los acompañó a partir de su llegada, conformada por los habitantes tizimileños, desde que fueron recibidos en el aeropuerto Cupules hasta llegar al parque zoológico. Cada uno en su respectivo auto, la Reina a bordo de un automóvil convertible acompañada del Gobernador, mientras que el Príncipe la seguía a bordo de un vehículo tipo Safari acompañado de la esposa del mandatario estatal.
Al llegar al zoológico acompañada de su alteza real, Felipe Mountbatten, Duque de Edimburgo, se le enchinó la piel a la pareja real al escuchar el himno Land of Hope and Glory en las voces de alrededor de mil quinientos niños tizimileños vestidos de mestizas y jaraneros, relató Luis Pérez Salazar.
Agregó que al concluir esta magna bienvenida, la Reina develó la insignia en su honor y que hasta ahora marca su visita histórica.
Luis Pérez narró, como anécdota, que el zoológico tuvo que preparar de prisa, por la llegada de la Reina. Ya contaba con varias especies de animales, entre ellas el tapir, icono de la ciudad, pero no tenía pasto, por ello se plantó alpiste por doquier para que en unos pocos días reverdeciera para impresionar a los distinguidos visitantes, aunque luego les costó trabajo eliminarlo porque impedía el crecimiento del zacate.
Luego de la inauguración del zoológico “La Reina”, continuaron su recorrido pasando frente al Palacio Municipal, siendo ovacionados y admirados por numerosas personas que los saludaban a su paso.
Para finalizar la visita real, se trasladaron a la Escuela Técnica de Tizimín, que fue el motivo de la visita.
El historiador señaló que la Reina fue invitada por la administración municipal de Carlos Alamilla Rodríguez y del gobernador Loret de Mola para constatar los avances de la secundaria Técnica de Tizimín, que era una escuela piloto similar a la que se llevaba en Inglaterra, pues contaba con industria de lácteos, carnes, frutas enlatadas, que no tenía ninguna otra escuela del país.
Además, el entonces presidente de la República, Luis Echeverría, era muy amigo de Noé Peniche Patrón, que era el director de dicha secundaria y también compadre de Víctor Bravo Ahuja, quien fungía como secretario de Educación, y por eso se gestionó esta visita real.
En la Escuela Técnica de Tizimín, el Duque se reunió con un pequeño grupo de ganaderos y se mostró muy feliz, interesado en las razas bovinas de la región, las que recién se habían introducido y las que se estaban desarrollando.
En todo momento, la Reina y el Principe se mostraron como personas agradables y muy sencillas, concluyendo que tan importante hecho forma parte de las páginas más emblemáticas de la historia de Tizimín, “pues su majestad nos dio el privilegio de contar con su presencia en esta tierra de reyes”, concluyó el historiador.
Cabe señalar que en esta visita llamó la atención que Su Majestad se cambiara dos veces de ropa, pues el calor no es algo a lo que estuviera acostumbrada.
La Reina, antes de llegar a Tizimín, visitó el sitio arqueológico de Uxmal, donde quedó maravillada por sus edificios y su historia, como constan las fotografías. En el sitio prehispánico, el investigador inglés, John Eric S, Thompson, escritor de varios libros sobre los mayas, le explicó a la Reina los pormenores de la antigua ciudad y la sociedad.
También estuvo unas horas en Mérida, donde degustó el pipián en pollo e incluso historiadores aseguran que la Reina comió recalentado.
La Reina Isabel II ya había comido este platillo en Londres, durante una visita diplomática del entonces presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, quien fue recibido con una cena en el Castillo de Windsor con dicho platillo tradicional de la Península de Yucatán.
Posteriormente se trasladaron rumbo a Veracruz para continuar son su visita por México.
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CC