Las corridas de toros concluyeron con una lluvia de reclamos, se les apagó la luz a los palqueros y el alcalde de Tizimín, Pedro Francisco Couoh Suaste ordenó que el desarmado del tablado se hiciera a las 5:00 horas del miércoles.
Primero, el reclamo fue hecho por ciudadanos debido a que se les impidió el paso a última hora al ruedo para disfrutar de la última charlotada y, segundo, a manera de venganza, según aseguraron los palqueros, les apagaron las luces y no pudieron desarmar el tablado como lo marcan las tradiciones la noche del martes, cuando concluyó la última actividad.
Según argumentan pobladores, las venganzas políticas salieron a flote nuevamente, antes de que concluyeran las fiestas taurinas en el coso artesanal, pues a muchos, a pesar de que contaban con los boletos en la mano, simplemente no los dejaron pasar a la última charlotada, porque les informaron que había sobrecupo.
Palqueros enojados
Al terminar el último evento taurino, según dijeron los Servicios Públicos ordenaron que se apagaran las luces, lo que despertó inconformidad entre los palqueros y diputados que no pudieron empezar el desarme de los tablados como es la costumbre; la medida rápidamente fue duramente criticada, pues en años anteriores después de la última actividad se desbarataban.
Pese a que estaban en penumbras y que corrían riesgo de accidentes, varios artesanos iniciaron su labor.
El desarmado del ruedo se retomó la mañana de este miércoles y hasta el mediodía los trabajadores seguían quitando las maderas, palmas de huano y parales, sin embargo, persistía inconformidad en el gremio de palqueros porque, aunque el trabajo debió avanzar durante la noche, debido a las órdenes del Alcalde no pudo realizarse.
En el lugar, varios palqueros y diputados de la feria que se encontraban supervisando el desarme del coso taurino, aprovecharon vender la palizada con costos entre mil 500 y 2 mil pesos; las palmas de guano quinientos se ofertaron a 2 mil 500 pesos; cada una de las palmas de huano se vendió entre dos y cinco pesos; muchas personas acudieron para comprar las maderas y palmas para usar en tinglados y en la reparación de sus hogares.
Algunos de los palqueros explicaron que a pesar de que se observó mucha ingresar mucha gente al área de la placita de toros, las utilidades fueron mínimas, algunos dijeron que aún tenían deudas por cubrir, otros por su parte dieron a conocer que les dejó un poco de utilidades; en este aspecto cada uno tuvo su propia percepción y será en próximos días, cuando se realice la misa de los palqueros que se dé a conocer si hubo ganancias o no.
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GC