El delfín de casi tres metros de largo que recaló el jueves alrededor de las dos de la tarde en la playa del malecón tradicional de Progreso por fin fue liberado, esto mediante otro operativo que se mantuvo con considerables precauciones y se necesitaron de dos navíos para llevar a cabo.
Como se sabe, diversas autoridades mantuvieron alianza para llevar a cabo la rehabilitación y seguimiento de este ejemplar cuya mordida cerca del pedúnculo caudal llamó la atención debido a que circuló que esto pudo haber sido causado por un tiburón de enormes dimensiones.
Trascendió que desde el día de su hallazgo, en altas horas de la noche, el mamífero fue atendido y estuvo bajo observación por parte de elementos del Programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de Yucatán (PICMMY) a cargo del doctor Raúl Díaz Gamboa.
La estabilización del ejemplar de 3.75 mts., de longitud con casi doscientos kilos de peso originó que fuera este equipo de trabajo en conjunto con la Policía Ecológica, quienes por la mañana tomaran la determinación de dar luz verde para hacer retornar al delfín rumbo a su hábitat natural, ya que como se sabe, se mantenía dentro de las instalaciones de la Marina Armada de México, en su Décimo tercera Zona Naval.
El protocolo de regreso al mar fue llevado a cabo por elementos militares, agentes ecológicos y estudiantes de la facultad de biología marina, emprendiendo camino con un navío de la marina y la patrulla costera de la dependencia municipal mencionada, esto en un espacio fuera de los ojos de turistas que en el hallazgo del delfín vieron el incidente como un acto de atracción en donde no faltaron las fotos con celulares.
Fueron varias millas las que se recorrieron partiendo de la base militar, siendo fundamental mantener fuera de estrés al cetáceo, ya que este tipo de operaciones suelen desestabilizar a estas especies que se caracterizan por ser sumamente inteligentes.
Finalmente, el mamífero fue devuelto al agua, aunque a partir de este fin de semana ya en curso, iniciarán operativos de vigilancia debido a las tres últimas especies que han llegado a las costas de Progreso. Dos de ellas recalaron en estado de descomposición y con este último ejemplar se pudo hacer satisfactoriamente su liberación.
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AA