Familias con viviendas aledañas a la ciénaga de la zona Poniente de Progreso tuvieron una mañana sorpresiva cuando antes del mediodía acudieron diversas unidades de distintas dependencias y organismos, presididas por la Secretaría de Marina, para realizar un mega operativo en pro de la conservación del mangle.
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El punto de intervención partió de la calle 39 entre 120 y 122, justo a escasos kilómetros del embarcadero La Caleta y a un par de kilómetros del sitio donde se halló a un cadáver flotando en el pantano, durante la primera semana del pasado mes de agosto.
Aproximadamente 100 personas participaron en el operativo, pertenecientes a la Secretaría de Marina, las secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales y de Desarrollo Social; la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la Comisión Nacional del Agua y la Universidad Nacional Autónoma de México. Progreso se vio representando a través de varias dependencias, aunque la más notoria fue la Policía Ecológica.
El transporte de residuos corrió por cuenta de ocho vehículos motorizados, así como también un par de lanchas de la Marina Armada de México, las cuales contaron con un par de cuadrillas a bordo para llegar a sitios que resultaban imposibles de llegar a pie.
El motivo es que en el humedal de la zona Norte de Progreso viven varios ejemplares de cocodrilos, siendo la especie predominante Crocodylus moreletii, misma que se encuentra protegida a través de leyes federales como la NOM 059 de la Semarnat.
A pesar de que la actividad culminó a las 14:00 horas, se indicó que la limpieza a la ciénaga continuará hoy, esto a fin de que se pueda erradicar la contaminación de la gran mayoría de los dos kilómetros que tiene este canal.
A fin de que se preserve el mangle tipo blanco, negro y rojo, se llevarán a cabo en los próximos meses un programa de concientización dirigidos a las nuevas generaciones, con visitas a planteles del nivel básico hasta el medio superior. A largo plazo, se esperan estudios diversos a cargo de varias dependencias u organismos inmersos en la preservación del mangle.
Parte de las declaraciones emitidas por los habitantes de la zona que se intervino, fueron sobre la falta de seguridad que persiste en las calles aledañas. En concreto, dentro del mangle han sido vistos varios autos particulares dejando cantidades de basura sin que haya una sanción de por medio.
“Es vergonzoso que constantemente se tengan que hacer estos programas para limpieza y restauración del mangle, cuando nuestro deber como ciudadanos es mantener limpias nuestras áreas. Me ha tocado ver en el manglar, colchones, estufas, ropa, juguetes, animales muertos, entre otros desperdicios. No se vale, tenemos que ser más empáticos”, afirmó el comerciante Eric Fernando Mena Sosa.
También se constató que en el otro extremo de la ciudad la situación es incluso peor, pues persiste una constante invasión en terrenos prohibidos, con familias que desde hace más de una década empezaron a asentarse dentro de la ciénaga de Chicxulub Puerto.
Con base en autoridades federales como Profepa o Semarnat, el daño a estas áreas representa un delito federal que se castiga con una pena de dos a 10 años de prisión, y por el equivalente de 300 a 13 mil días de multa. Misma observación recae a través del Reglamento Municipal de Ecología en su artículo 23, capítulo séptimo, evolución del Impacto Ambiental.
La ciudadanía no se ha quedado atrás en el cuidado de los mangles. Un grupo de mujeres oriundas de Chelem, conocidas como las Chemeleras, integrado por 14 mujeres de 30 a los 80 años de edad, esta última Teresita de Jesús Matú, realizan canales y centros de dispersión en los que se colocan semillas de mangle tipo rojo. El mangle tipo negro crece de manera natural.
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LV