Por sexta vez en un año, la capilla de San Juan Diego, ubicada en el fraccionamiento Nueva San José Tecoh, en el Sur de Mérida, fue atacada: esta vez fue vandalizada e incendiada y perdió más del 80 por ciento de construcción y mobiliario, esfuerzo de la feligresía en toda una década que quedó reducido a cenizas.
No se reportó ningún herido y se rescataron 10 bancas de metal y madera, que sirven para las reuniones, y la herrería del frente; se desconoce si la imagen de San Diego y de la Virgen, hecha de vidrio, fueron robadas o quemadas, porque no se hallaron restos dentro de la parroquia que tiene a su cargo el sacerdote Ricardo Galleguillos.
Los vecinos del recinto sagrado, ubicado en la calle 63 por 163, señalaron a POR ESTO!, que ya anteriormente les habían robado el equipo de sonido y que, para evitar un nuevo atraco, colocaron las bocinas en lo alto y aseguradas con cadenas y candados.
Los responsables apilaron bancas y mesas apiladas para tratar de alcanzar el mobiliario, pero como no lo lograron, le prendieron fuego al lugar.
En vez del equipo de sonido, valuado en unos quince mil pesos, se llevaron imágenes, bancas y objetos pequeños.
Los vecinos mostraron temor, señalaron que una familia es la principal sospechosa, por violentos y autores de varios robos, los cuales han sido reportados, pero no han tenido respuesta.
Comentaron que, cerca de las 12:00 horas, vieron el humo que salía de la parte de atrás de la capilla, pero nada pudieron hacer porque el fuego avanzó rápidamente y sus esfuerzos de apagarlo a cubetadas de agua fue inútil.
Aseguraron que, en robos previos, cortaban las mallas y cartón que cubría el perímetro de la capilla y entraban a sacar objetos, como imágenes de gran tamaño o equipos; la última vez, se llevaron fueron más de 10 mil pesos en materiales. Denunciaron los hurtos, pero las autoridades nada hicieron, así que optaron por llevarse todos sus artículos, después de cada misa dominical; asumen que esto sorprendió a los ladrones, quienes no encontraron casi nada para llevarse y por eso le prendieron fuego; las llamas corrieron facilidad por las cortinas de tela que decoraban los costados.
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NM