Yucatán

Lluvias en Tahcobo, Yucatán, 'reviven' un cenote

Cuando llueve el agua fluye al cenote formando riachuelos y pequeñas cascadas, en el lugar acuden locales y extraños, en las piedras se forma un espectáculo con la formación de un río
Debido a la actual época de lluvias es todo un espectáculo la formación de un río serpenteante entre las rocas / POR ESTO!

Las constantes precipitaciones han dado vida al cenote ubicado en la comunidad de Tahcabo, ya que en los bordes de la calle el gua se acumula y fluye hacia la oquedad, formando hermosos riachuelos y pequeñas cascadas, mientras que en el interior de la dolina se escucha el eterno goteo del agua que se filtra al subsuelo.

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“Su color cristalino, así como las cavernas llenas de estalagmitas y estalactitas, dejan anonadados a locales y extraños que visitan el Dzonot (cenote por su traducción del maya al castellano), un espacio lleno de vida que es cuidado celosamente por los habitantes”, reveló Juan Can, poblador de la comunidad ubicada a 10 kilómetros de la cabecera municipal.

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Dzonot ofrece a los paseantes un lugar de aventura al que se puede llegar por medio de las escalinatas de piedra natural que desembocan en el espejo de agua. El sitio está rodeado de enormes árboles que dan cobijo a las aves, mientras que sus enormes raíces llegan hasta el manto y otras tocan el suelo del lugar. Los lugareños se organizaron desde hace varios años para rescatar este sitio, pues para facilitar el acceso a las aguas del cenote colocaron las piedras a manera de escaleras para descender con facilidad, pero debido a la actual época de lluvias es todo un espectáculo la formación de un río serpenteante entre las rocas.

Cuando hay precipitaciones, el agua fluye hacia la enorme oquedad formando riachuelos y pequeñas cascadas que descienden más de 20 metros y alimentan el manto del lugar, donde el eterno goteo de las filtraciones crea notas armonías, que se combinan con el trinar de los pájaros.

En el techo de la dolina se pueden apreciar estalactitas y estalagmitas que están al alcance de la mano, además, las enormes rocas que rodean el lugar lucen de un color verde único que le da un toque especial a este fresco espacio. Finalmente, quien visite el Dzonot podrá recorrer enormes pasadizos que hacen del lugar un sitio simplemente hermoso por las múltiples formas de las gigantescas piedras que alberga.

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NM