Una niña de seis años fue mordida por un can a la altura de su ojo izquierdo en la colonia Felipe Carrillo Puerto, en Peto.
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De acuerdo con los datos recabados, el accidente tuvo lugar en la calle 40 entre 41A y 42, alrededor de las 20:00 horas. Un perro mestizo, mascota de una vecina de la zona, estaba rondando por la calle y debido a la presencia de otro can suelto, ambos se pusieron a la defensiva y comenzaron a comportarse de manera violenta.
Lo lamentable fue que la pequeña N.K.C. se encontraba cerca de los animales, de manera que inesperadamente fue atacada por uno de ellos y terminó con una mordida en el lado izquierdo del rostro, cerca de su ojo.
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Debido al dolor, la niña rompió en llanto, lo que llamó la atención de sus familiares y algunos colonos. Al ver el estado en el que se encontraba la cara de la menor, los presentes no dudaron en llamar al número de emergencias para que recibiera atención médica a la brevedad posible. Mientras las unidades llegaban, los parientes de la lesionada intentaron tranquilizarla por todos los medios, pero ella seguía llorando, ya que estaba muy asustada y adolorida.
Tras unos minutos se tuvo el arribo de los policías municipales y paramédicos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), quienes brindaron los primeros auxilios a la niña.
“Es verdaderamente lamentable lo que ocurrió, una inocente salió herida por culpa de personas irresponsables que no resguardan a sus mascotas. Los dueños del perro no dieron la cara, por lo que tendré que tomar cartas en el asunto ante las autoridades correspondientes”, comentó la pobladora Miriam E.C.C., madre de la menor.
La pequeña fue estabilizada por los socorristas y posteriormente la trasladaron a bordo de una ambulancia al Hospital General de Tekax para que sus heridas fueran curadas apropiadamente.
El incidente causó descontento entre los vecinos, pues explicaron que ser dueño de un perro implica hacerse responsable de sus actos, lo que no sucedió en este caso. Además, los presentes se alteraron debido al constante llanto de la pequeña.
“Hay muchos canes en las calles que cuando se pelean ponen en peligro a las personas que están en el lugar. Así como le pasó a N.K.C., le podría pasar a alguno de nosotros o a nuestros hijos”, señaló la lugareña María F.
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LV