Ayer concluyó la temporada de huracanes 2023, en la que hubo saldo blanco en Yucatán y se alargó el récord a 21 años sin afectaciones grandes por algún ciclón intenso, informó Juan Vázquez Montalvo, vocal del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme), de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
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Comentó que el periodo recién concluido fue muy activo, incluso superó el pronóstico de ciclones: 20 fenómenos con nombre y una depresión tropical, la No. 21. “El pronóstico para el océano Atlántico, Golfo de México y mar Caribe, del doctor Phil Klotzbach, encargado del proyecto de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado, daba un augurio muy elevado de posibles formaciones, pese a que ya se había anunciado la presencia de El Niño, y eso no era normal, ya que cuando se presenta este fenómeno, las proyecciones son por lo general por debajo del promedio, que es ahora de 14 ciclones con nombre”, comentó.
Este 2023, la Universidad Estatal de Colorado pronóstico un periodo por encima de los 18 ciclones, una cifra no común para estas condiciones, pero que se explica porque el océano Atlántico registraba temperaturas altas, por arriba de su promedio. Sin embargo, al final, los vientos cortantes no pudieron con los ciclones y estos se desarrollaron y se comportaron prácticamente como si no hubiera el fenómeno de El Niño.
“En esta temporada sucedió lo peor, ya que fue ampliamente rebasado el pronóstico de la Universidad Estatal de Colorado, Estados Unidos, con la formación de 20 ciclones, de los cuales fueron 13 tormentas, cuando se pronosticaron 10; hubo cuatro huracanes moderados categoría 1 y 2, cuando se pronosticaron 5; y 3 huracanes intensos categoría 3, 4 y 5, cuando sólo se proyectaron cuatro y una depresión tropical; además, hubo 3 huracanes intensos, entre ellos Lee, que fue categoría 5.
Otro factor que favoreció la gran cantidad de fenómenos fue la alta presión de Azores, sin embargo, aunque sí estuvo presente y se temía lo peor, los ciclones no se dirigieron hacia el mar Caribe, porque se partió en dos y encauzó los fenómenos hacia el Atlántico Norte, sin impactar tierra firme.
“Lo que sí cabe mencionar, es que la Península de Yucatán se la pasó nuevamente tranquila en esta temporada y ya son 21 años sin afectación de un huracán intenso, pero no hay nada escrito, porque podrían pasar otros 21 años sin afectación”, finalizó.
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LV