Más de 21 personas se enferman diariamente de asma en Yucatán, pues según reveló el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) de la Secretaría de Salud federal, en los últimos siete días se han reportado 151 casos de este padecimiento, lo que se suma a los casi 6 mil casos notificados durante 2023. Por su parte, el neumólogo Francisco Heredia comentó que el aire frío y seco es un desencadenante frecuente del asma y las crisis asmáticas.
La dependencia federal informó que en lo que va de 2023 se han notificado 5 mil 819, de los cuales el 58.05 por ciento son mujeres, es decir 3 mil 378 pacientes, y solo el 41.95 por ciento son varones, es decir, 2 mil 441, lo que representa 27.8 por ciento más que el año pasado, cuando se registraron solo 4 mil 554 pacientes con esta enfermedad.
Por su parte, el neumólogo Francisco Heredia explicó que este fenómeno está directamente vinculado con el frío seco y las bajas temperaturas que caracterizan esta época del año. “El aire frío y seco puede irritar las vías respiratorias, desencadenando o exacerbando los síntomas en aquellos que padecen de asma”.
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“Es muy importante que las personas sepan sobre este tema, principalmente las asmáticas y los padres que tienen hijos con esta enfermedad, pues deben ser especialmente cautelosas durante la temporada invernal, ya que el frío puede provocar constricción de las vías respiratorias, dificultando la respiración y aumentando el riesgo de ataques de asma”, subrayó.
Asimismo, recomendó el uso de mascarillas para calentar y humidificar el aire antes de inhalarlo, lo que puede ayudar a minimizar la irritación de las vías respiratorias. Además, aconseja evitar las actividades al aire libre en días extremadamente fríos y sugiere mantener los ambientes interiores bien ventilados.
De igual manera, comentó que es importante seguir el plan de tratamiento prescrito por el médico, que puede incluir medicamentos broncodilatadores y antiinflamatorios, esto para evitar alguna crisis.
“Las crisis de asma en invierno se producen principalmente por las condiciones climáticas adversas y a factores ambientales propios de esta estación. El aire frío y seco durante el invierno puede irritar las vías respiratorias, desencadenando espasmos bronquiales y dificultando la respiración en personas con asma. Además, la exposición a alérgenos, como el polvo y los ácaros del polvo, aumenta en espacios cerrados, donde las personas tienden a pasar más tiempo durante el invierno”.
“Además, las infecciones respiratorias, comunes en esta temporada, pueden desencadenar y agravar los síntomas de asma. La combinación de estos factores hace que los asmáticos sean más propensos a experimentar crisis durante los meses más fríos del año, por eso hay que acudir al médico al primer signo de alarma y no se debe abandonar el tratamiento”, finalizó.
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NM