La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuraron el desarrollo inmobiliario Cedrón por devastar una zona cercana al municipio de Ixil donde se desarrollaba agricultura tradicional maya, para ofertar 490 lotes de inversión.
Las autoridades municipales presentaron una denuncia el 28 de noviembre ante autoridades federales, que respondió con el “congelamiento” de las obras: colocó el sello con número de expediente PFPA/37.3/2c.27.2/0103-23 con folio PFPA/YUC/046/FOR/2023.
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Los afectados anunciaron que también se interpondrá denuncia por la misma vía contra Ecopsa Desarrollos y el Grupo Fiat, cuyos integrantes son Miguel Espadas Seba, José María Molina y Jorge Cantón.
En la querella contra Cedrón, se detalla que dicho desarrollo “está vendiendo lotes y deforestando un área sumamente cercana a Ixil, lo que supone riesgos graves para nuestra subsistencia, dado que nuestra comunidad depende de la agricultura tradicional maya, la cual requiere la conservación de amplias áreas de selva para funcionar y es incompatible con la deforestación de áreas extensas”.
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Esto también aumenta el riesgo de inundación a la comunidad -aseguran en el documento- y citaron que en 2020, por ese motivo, hubo pérdidas de cosechas, animales domésticos, así como de “las pocas posesiones que tenemos en nuestras casas, pues estuvieron inundadas por dos semanas”. Esto aunado a que con la deforestación aumenta la vulnerabilidad de la comunidad ante huracanes y tormentas tropicales.
Según los datos de la denuncia, se han vendido todos los lotes de la primera etapa (no se especificó cuántos), de un total de 490 con fines residenciales, con extensiones que van desde los 160 hasta los 572 metros cuadrados (m²)”.
En un comunicado, los pobladores de Ixil anunciaron acciones penales contra el Grupo Fiat y Ecopsa Desarrollos, pues continúan entrando trabajadores en los terrenos, violando los sellos de clausura instalados por Profepa.
Por ello, se le solicitó a la dependencia federal que haga un seguimiento adecuado a los proyectos inmobiliarios clausurados, pues las empresas en general continúan su actividad tras la instalación de sellos de clausura, como ocurre en Ixil. Cedrón no es el único que está afectando negativamente al municipio: cerca también está el proyecto Jaltún.
Asimismo, en la denuncia mencionan las familias Abimerhi y Millet, que pretenden apropiarse de 350 hectáreas al Norte de la comunidad, en un área distinta al megaproyecto Cedrón, el cual se ubica al Oriente de Ixil.
(Continuará…)
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LV