Nuevamente, el alcalde Renán Barrera Concha hace oídos sordos a la petición de la ciudadanía y programa obras sin escuchar el sentir de los vecinos y en perjuicio de los mismos.
En esta ocasión, los ciudadanos habitantes de un sector de la colonia Esperanza se encuentran indignados con su autoridad municipal, quien por la noche dejó a las puertas de sus casas un aviso en el cual les informan que comenzarán los trabajos para construir una ciclovía, obra con la que nadie está de acuerdo.
Alberto Gamboa Bianchi, uno de los vecinos inconformes, señaló que es lamentable que luego de casi nueve años gobernando el municipio, Renán Barrera sea intolerante a escuchar a la ciudadanía y solo haga obras porque así le parece bien y sin consultar con los vecinos.
Contó que hace unos días las familias del rumbo de la calle 59, desde la 50 hasta Circuito Colonias, se despertaron con un anuncio en las puertas de sus hogares, donde el Ayuntamiento de Mérida les informaba que desde el 17 y hasta el 25 de febrero realizarían trabajos de construcción de ciclovías en la colonia Esperanza.
Según este aviso, estas labores se realizarán tanto de ocho a 17 horas, como de 21 a seis horas, por este motivo les pide que no dejen sus vehículos estacionados en calle 59.
Gamboa Bianchi dijo que no hay razón para hacer esta obra, sólo es para justificar que está trabajando y tomarse fotos, pues en realidad no tendrá ninguna utilidad y sí en cambio gran perjuicio para quienes viven en el rumbo, que dicho sea de paso, la mayoría son personas de la tercera edad.
Describió que la calle 59 es muy transitada, pero por vehículos y es casi nulo el uso de bicicletas por el rumbo, ni siquiera los trabajadores para llegar a sus centros de laborales, por lo que de ninguna manera se justifica esta ciclovía que pretenden realizar. Indico que si instalan esta ciclovía los vecinos no podrán estacionarse en la puerta de sus casas, además dejarán una importante vía de desahogo muy estrecha, que podría ocasionar accidentes viales.
Gustavo Moreno, otro de los vecinos inconformes, dijo un no rotundo a la ciclovía, indicando que en el rumbo vive mucha persona de la tercera edad y con discapacidad, que usan silla de ruedas o burritos, y cuyos vehículos permanecen estacionados en las puertas de sus hogares, de realizarse la obra ya no podría hacerlo.
“Ni siquiera nos preguntaron a los vecinos si estamos de acuerdo en que se realice la obra, de la noche a la mañana nos perjudican”, señaló.
“Los yucatecos no somos tontos, sólo está haciendo acciones en calles principales para poner sus mantas y decir que el Ayuntamiento está trabajando y promocionar su imagen”, aseguró.
Denis Sánchez, otro de los vecinos, señaló que él tiene un negocio de aluminios por el rumbo y con la instalación de esta ciclovía se verá afectado, ya que sus clientes y proveedores no podrán estacionarse a las puertas de su empresa. “Entiendo que en sus viajes a Europa vea gente utilizar mucho la bicicleta, pero acá lo que debe hacer es escuchar a los meridanos y si los escuchara sabría que no queremos esta obra”, dijo
Indicaron que están dispuestos a recolectar firmas entre todos los vecinos que muestran su inconformidad sobre la obra.
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LV