Desde el Estado vecino de Campeche, las hermanas Ofelia y Silvia Gasca Olivares externaron a esta corresponsalía su deseo de reencontrarse con su hermana María Eugenia, quien hasta el fin de semana pasado se encontraba en calidad de desaparecida junto con su esposo.
“Todo inició en el mes de diciembre cuando María Eugenia acostumbraba llamarnos pero no lo hizo, entonces procedimos a entablar comunicación con la pareja pero sin ningún resultado, un mes después nos enteramos que tuvieron problemas con su hijo y se salieron de su hogar pero nadie nos dijo a donde fueron” explicó Ofelia Gasca Olivares.
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Luego del suceso, inició un calvario para encontrar al matrimonio compuesto por los septuagenarios Francisco Reyes Chavez, retirado de la Armada y María Eugenia Gasca Olivares, llegando las entrevistadas el pasado domingo 29 de enero al puerto, para recorrer varias calles del municipio y hasta templos religiosos, debido a que se pensaba que ahí podrían estar los entonces extraviados.
“Cuando nos aventuramos a ir las dos de Campeche a Progreso claro que tuvimos temor, mi hermana ya conocía esa ciudad pero nosotros no. Caminamos de manera exhaustiva pero eran más nuestras ganas por vernos de nuevo que el cansancio. Cuando tuvimos que regresar a Campeche tras quedarnos sin recursos, fue cuando decidimos dar a conocer el caso con todos los medios de comunicación posibles”, agregó.
Las esperanzas para las entrevistadas finalmente volvieron a recobrar vida cuando hace un par de días finalmente se comunicaron un par de integrantes de una casa cristiana ubicada en el centro del puerto, asegurando que ambos adultos mayores se encontraban con ellos y cediendo la palabra a Francisco Reyes Chavez.
“Era tanta nuestra emoción que nos quedamos en shock. Lo único que nos queda ahora es volver a vernos, ya que mi cuñado dijo que mi hermana se encontraba muy bien, que permanecían en un templo de la calle 92 de Progreso y que incluso estaba acudiendo regularmente a tomar tratamiento médico en el Estado de Veracruz, sus vidas estaban volviendo a la cotidianidad que tenían antes de irse de su casa”, externó Ofelia Gasca.
Como última petición señalaron las hermanas que ahora solo queda reencontrarse en el puerto, esperando que las tres consanguíneas puedan unirse luego de varios años sin verse y tras haber pasado un susto que pudo haber acabado al igual que muchos casos en el puerto, donde los desaparecidos se convierten en archivos inconclusos.
“Este suceso nos mantuvo muy asustadas fue algo con lo que teníamos que lidiar de mañana y noche, no se lo deseamos a nadie. Claro que queremos volver a vernos, sobre todo ahora que sabemos que está bien nuestra hermana” finalizó la abuelita.
Algunos porteños desaparecidos tanto en la ciudad, como en la capital e interior del estado, mantienen a sus familias al borde de la preocupación, siendo los alegados quienes más sufren por estos hechos, ya que tal como hemos dado a conocer en estas páginas hay extraviados que tienen hasta más de cinco años en esa condición y persiste la lucha por encontrarlos.
Extraviados longevos recaen por ejemplo en el adulto mayor Gonzalo Euán L., cuya familia no sabe nada de él desde hace seis años que salió de su hogar en la ciudad de Mérida y los rumores acrecentaron con el hecho de que el adulto mayor fue visto deambulando en Progreso.
Otra situación pero aún más compleja es el de la abuelita sexagenaria María del Socorro Escamilla B. que salió de su predio en la colonia “Canul Reyes” el pasado seis de julio del 2019 pero no retornó. Hace un mes trascendió que estaba en Chalco, Estado de México.
La última persona de quien se tuvo conocimiento de haber desaparecido en el puerto fue la tabasqueña María de los Ángeles Notario Pérez, de 43 años, cuyos familiares arribaron la semana pasada a este municipio para hallar a la mujer.
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CC