Dueños del Paraíso Sisal: Exalcalde de Hunucmá se llevó archivos del cambio de uso de suelo

La desincorporación de los predios costeros, hoy ofertados como Paraíso Sisal, de la Reserva Estatal El Palmar, sin duda abrió la puerta al desarrollo de los hermanos Campos Agüero y dos de los Barbachano Herrero, con una primera etapa de lotificación, pero, también allanó el camino a una segunda fase, donde los privados comenzarán su propia cimentación.

Y es el municipio de Hunucmá, en su costa, el que actualmente enfrenta este derrotero de concreto.

Según lo previsto en el estudio de urbanización folio 31YU2017UD085, presentado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, elaborado por la empresa Grupo Ecológico para la Conservación Maya, el promovente estimaba una “Etapa de Urbanización” a ejecutar en tiempo aproximado de 24 meses, con un lapso de 15 meses considerado sólo para las actividades de preparación del sitio y la obtención de los permisos.

Vecindad privilegiada

Así, los promoventes Inmobiliaria Sisal y los Barbachano (con tablajes catastrales, hasta 2018, en su propiedad) expusieron que el predio que pretendían segmentar sería en 416 lotes con su respectiva “ampliación del camino costero, la apertura de uno nuevo y la consecuente electrificación subterránea”.

Oficialmente, se estableció su ubicación geográfica colindante “con los terrenos del puerto de abrigo y la zona urbana del puerto al Este, con terrenos sin uso aparente al Oeste, con el área de costa o playa hacia el Norte y con vegetación propia de matorral costero y mangle de borde hacia el Sur del polígono del predio.

“Esto se pretende realizar en un predio rústico con una superficie total de 994 mil 025.56 m2”; señala el texto que POR ESTO!, ha reseñado en días anteriores como parte del origen de este “complejo paradisíaco” comprado y hoy revendido.

Basados en el Programa de Ordenamiento Ecológico del Territorio Costero del Estado de Yucatán (Poetcy) 2015 DEC 160, el documento muestra una imagen del “Polígono del Proyecto” que destaca su cercanía con la Reserva Estatal Humedales y de Manglares, Reserva Estatal El Palmar, Reserva Estatal Dzilam; incluso con las de Ría Celestún y Ría Lagartos.

De acuerdo con los recorridos realizados por la zona y lo proyectado en el documento de análisis, en 2023 el desarrollo inmobiliario de los Campos Agüero se encontraría en su segunda etapa, “la cual será la compra de lotes y la consecuente construcción de las correspondientes obras civiles”; se apunta en el texto de 2017, aprobado en 2018.

En esta fase, se destaca, habría “la delimitación de lotes destinados para área de conservación, las cuales estarán ubicados hacia el sur de los lotes de vivienda y por debajo del camino costero y colindante al Área Natural de El Palmar”; todo con la intención de guardar un área de amortiguamiento entre el proyecto y la ANP (Área Natural Protegida).

Actualmente, son unos letreros improvisados los que advierten que ahí hay (por ahora, todavía) una zona de reserva ecológica.

Tras una serie de señalamientos en 2006, principalmente como no propio para la zona por el ecosistema y el impacto que causaría a este, el proyecto de la inmobiliaria Paraíso Sisal (de Daniel y Víctor Campos Agüero) con los tablajes de Fernando e Isabel Barbachano Herrero, estableció como legislación aplicable a él: La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (Lgeepa), su reglamento, Ley de Protección al Ambiente del Estado de Yucatán y su reglamento; así como el Programa de Ordenamiento Ecológico del Territorio Costero del Estado de Yucatán (Poetcy). Todas estas normativas tienen un común denominador: conservar, recuperar y preservar los recursos naturales.

Fragilidad

A la observación de ellas, el documento que fue aprobado en abril de 2018 estipula que este predio, parte de la UGA (Unidad de Gestión Ambiental) HUN02-BAR_AP 1-R, tiene como primera observación, “un paisaje de isla de barrera”.

Isla de barrera, detalla el estudio de Grupo Ecológico para la Conservación Maya, corresponde a un área de alta depositación de sedimentos arenosos importante para el desarrollo de la vegetación de duna costera y cumple con la función de cortina rompevientos en los procesos de erosión. Además de esta función, señalan los promoventes en su estudio, brindan protección a los humedales de los embates marinos directos.

Aunque es este paisaje donde se permite el desarrollo y urbanización de las zonas costeras, sitios especializados señalan el riesgo latente que implican, pues las llamadas islas barrera son ecosistemas frágiles en constante cambio, que en zonas costeras como la Florida, su debilitamiento ha causado peligros y daños a la propiedad al paso de tormentas o huracanes.

El área de influencia del complejo tiene varias vertientes y el proyecto de urbanización, cuya copia se posee, delimita los alcances en ambas etapas consideradas. El ruido es otro de los posibles impactos.

Al respecto, quienes promueven la obra reconocen que “debido al empleo de la maquinaria para realizar el despalme para la apertura del camino de acceso, se prevé que los efectos sonoros se dispersen a todas direcciones, teniendo un área de influencia de 50 m a partir del punto donde se genere… de acuerdo al factor de reducción de ruido, un sonido generado con una intensidad de 90 dB (decibeles), tan solo es apreciado con una intensidad de 11.93 dB a una distancia de 50 metros.

Para esta fase del Estudio de Urbanización, prácticamente es nulo el recuerdo del dato de la misma Semarnat en 2006 (Proyecto 31YU2006UD006), cuando observó esta área como una zona de paso de más de 20 mil aves acuáticas al año; o incluso verificó con un recorrido la vecindad con zonas de hábitat para cocodrilos y desove de tortugas.

Sobre la Geología se subraya, en el documento de más de 180 hojas, que “la zona en la cual se pretende realizar la ejecución del proyecto se caracteriza por tener formaciones de la Era Cenozoica, periodo Terciario Neógeno y Época Neógena (N); presentando rocas pleistocénicas y recientes en afloramientos ininterrumpidos, formando una angosta franja territorial de extremo a extremo del litoral yucateco” (sic).

Características geológicas

En cuanto al suelo, exhiben que “se tiene que el predio del proyecto se localiza en el tipo de suelo denominado Arenosol (AR), él se caracteriza por ser suelos débilmente desarrollados que tienen: 1) una textura arenosa franca o más gruesa hasta una profundidad de por lo menos 100 cm desde la superficie del suelo, y 2) menos de 35 % (en volumen) de fragmentos de roca u otros fragmentos gruesos dentro de los 100 cm desde la superficie del suelo; y 3) puede tener horizontes de diagnóstico ócrico o álbico o un horizonte sálico debajo de los 50 cm desde la superficie del suelo”.

Para sostener el bajo impacto de este complejo y obtener el cambio de uso de suelo, se realizó una muestra de vegetación en 21 cuadrantes, bajo un indicador comúnmente utilizado en ecología y ciencias similares (conocido como índice de diversidad de Shannon-Wiener).

En resumen, concluyen que “la vegetación que se encuentra en la superficie del predio del proyecto consiste en especies propias de matorral costero, con una clara dominancia de especies herbáceas y arbustivas ubicadas en las áreas destinadas para la ampliación del camino existente, del mismo modo dentro de las áreas destinadas para la apertura de un nuevo camino de acceso se puede observar la dominancia de las especies arbustivas”.

Como si de un presagio se tratara, del estrato herbáceo donde se levanta Paraíso Sisal la especie con “mayor índice de valor de importancia” revelada por el muestreo, y, por tanto, la más desplazada, es la Agave sisalana; precisamente la planta originaria de Yucatán de donde deriva el nombre del Puerto, Pueblo Mágico, paraíso comprado y dividido: Sisal..

Continuará...

Síguenos en Google News y recibe la mejor información

CC