Un zafarrancho volvió a desatarse alrededor de las ocho de la mañana en la comisaría de Chicxulub, en Progreso, pues con la entrada de los pobladores que buscaban volver a poner de pie sus casas improvisadas, se tuvo una segunda intervención de los policías estatales, que tuvieron como sorpresa el recibimiento de los invasores con proyectiles como: piedras, botellas de vidrio y maderas que se lanzaron a larga distancia para impactar a los agentes.
Esto detonó un enfrentamiento en diversas partes de este terreno, aunque la mayor parte de la trifulca estuvo en las inmediaciones de un campo de futbol, siendo la presión lo que detonó en el lanzamiento de gas lacrimógeno por parte de la policía de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para poder despejar el área una vez más.
Nuevamente, se tuvo caos en la zona de invasión, con familias enteras corriendo, donde incluso fue alarmante la cantidad de menores y abuelitos que con manos alzadas salían por el miedo a ser atrapados, aunque la fuerza policiaca a quien comenzó a llevarse fue a varios hombres que atentaron contra los elementos.
“Nos quemaron nuestros ojos, perdí hasta la noción del tiempo y cuando me di cuenta, estaban mis familiares luchando contra la policía, fue traumático. Entendemos que invadimos, pero no somos animales para que nos traten así” externó una de las mujeres que llorando por su pareja corrían inútilmente a las camionetas de la SSP.
Saldo del conflicto
Fuentes oficiales, detallaron que hubo un total de 26 hombres y 16 mujeres detenidos, entre ellos un varón y dos mujeres adolescentes, esto como saldo de las labores del desalojo de personas que se encontraban invadiendo terrenos en la comisaría deChicxulub.
A pesar de que se desató una serie de opiniones en las redes sociales por el suceso, pobladores de la comunidad y sobre todo ejidatarios, aplaudieron el trabajo de los oficiales estatales por haber realizado su labor de proceder a remover a las personas que se encontraban de manera ilegal de esas tierras.
En el lugar de los hechos también aseguraron 17 motocicletas, dos bicicletas y una camioneta que se dejaron abandonadas en medio de la huida de las familias que estaban ya viviendo en los terrenos. Lo confiscado fue puesto a disposición del Ministerio Público.
Cabe destacar que todo lo sucedido se debió por el inició como una diligencia ministerial ordenada y pacífica en un terreno invadido de la citada comisaría progreseña, sin embargo, se derivó actos de violencia por parte de personas vinculadas en ocupar un espacio que asegura los ejidatarios, no les pertenece.
La diligencia de aseguramiento se realizó con fundamento en el Artículo 229 del Código Nacional de Procedimientos Penales que faculta a la autoridad establecer controles específicos para el resguardo del bien inmueble. Se averiguó que la FGE en coordinación con la Policía Estatal de Investigación (PEI) de la SSP, trabaja en la identificación de probables responsables de delitos relacionados con la invasión de esa superficie para que, en su caso, solicite a un Juez de Control las órdenes de aprehensión correspondientes.
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JG