En la reciente investigación, diversos biólogos han declarado que el daño a la Reserva El Palmar podría ser irreversible. Ya que la flora y la fauna han comenzado a sufrir las consecuencias.
Resulta lamentable que por intereses personales, personas como Víctor y Daniel Campos Agüero destruyan la naturaleza, la cual es invaluable e irrecuperable. Aunque intenten esconder o pintar Paraíso Sisal como un "un lugar idílico como el edén y con naturaleza exuberante", la realidad es otra; y la verdad es la que se podrá encontrar en la investigación dePor Esto!.
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Sin embargo, es importante destacar que no son solo los Campos Agüero los involucrados y responsables de esta destrucción, sino las demás personas que coludidas hicieron posible ese cambio en el uso de suelo. Un cambio que impacta a la vida silvestre del lugar.
Ahora bien, ¿en qué se está viendo estas afectaciones, estos malabares 'legales'? Aquí lo que declaran los expertos.
Daños a los manglares
El principal daño a la fauna que han invadido los Campos Agüero es a los manglares, ya que los han deforestado. Los ecocidas han construido un desarrollo turista alrededor de mangle y humedales.
La supervisora de proyectos de Duck Unlimited de México, Consuelo Díaz Aguilar, consideró que los desarrollos inmobiliarios, como en Sisal, provocan la disminución de manglares que protegen la costa de cualquier evento natural, así como de la erosión y de inundaciones, lo cual afecta económicamente a las comunidades y la manera de vivir de los habitantes.
La afectación de estas zonas húmedas daña la biodiversidad y la protección de la costa y cualquier evento natural como un huracán, una tormenta o un norte, que el fenómeno típico que ocurre en esa población yucateca provocará mucha erosión de playa. “La penetración a tierra de vientos fuertes afectará la vida de las comunidades en todos los aspectos”, apuntó
Daños a las especies
Entre las especies afectadas por la invasión inmobiliaria de Paraíso Sisal, se encuentran las aves y los cocodrilos. Ambas especies se encuentran en un área que está siendo urbanizada y esto puede llegar a afectar el resto de Hunucmá.
Para empezar, se ha reportado que con el paso del tiempo ha disminuido la población de aves en Yucatán. Y a pesar de que muchos activistas han solicitado intervenir para cuidar sus habitats, las autoridades, como la alcaldesa de Hunucmá, nunca han brindado respuesta.
Las aves se han visto con la obligación de moverse a otra zona para poder anidar. Los expertos han enfatizado en que de ninguna manera se debería instaurar actividad humana en zonas de aves. Ya que eso provoca que el equilibrio ecológico se rompa y con esto desaparezcan muchas de las especies locales, mientras que las aves migratorias, que bajan cada temporada, seguirán su camino porque ya no existe ese hábitat.
Entre las aves que han sido invadidas se encuentran:
- Phalacrocorax olivaceus (pato cuervo)
- Dendrocygna autumnalis (yaguasa de pico rojo)
- Pelecanus occidentalis (pelícano pardo)
- 13 especies de patos
Además del flamenco rosado, que comprende de 5,000 a 10,000 individuos que mantienen sus movimientos estacionales en toda la costa Norte de la Península. Lugar donde esta reserva tiene un papel muy destacado como hábitat en perfectas condiciones de conservación.
Por otra parte, los cocodrilos se encuentran atrás de los lotes en una laguna llamada Fosa de Cocodrilos Sisal. Incluso el director de un grupo especialista en cocodrilos ha notado que la mancha urbana ha avanzado en la costa de Sisal, ha llegado a los sitios donde viven estos reptiles, lo cual puede generar un grave conflicto. “Como biólogos no nos gustaría que hubiera accidentes graves ni que se matara a uno de estos animales”, apuntó Díaz Gamboa.
Los biólogos han informado que el daño podría ser irreparable porque en el llamado Paraíso Infierno Sisal, ya se encuentran vendidos más de 200 lotes. Y los registros revelan que ya hay 9 casas construidas. Es importante frenar el ecocidio comandado por los hermanos Daniel y Víctor Campos Agüero, en compañía de su Cártel de Sisal.
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CC