El presidente de la Asociación de Apicultores de Yucatán, Manuel Jesús Yam Uitzil, manifestó que por el exceso de calor, la falta de lluvia y floración y el bajo precio que tiene el producto en el mercado, más de mil 200 apicultores temen perder sus cosechas de miel, por lo que solicitan el apoyo de las autoridades para salvar sus colonias, cada vez más reducidas.
Entrevistado en el aeropuerto, Yam Uitzil explicó que la producción de miel va en picada por diferentes causas, la primera por el uso de agroquímicos que afectan a las plantas, de cuyas flores las abejas liban el polen para producir miel, problema que se agrava por la desforestación del campo yucateco, sin contar con un plan para reforestar las zonas dañadas.
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En otras palabras, los productores de miel estamos muy mal, en primer lugar porque al inicio de la cosecha el kilo costaba 35 pesos y la mayor parte pensó que conforme avancen los días el valor del dulce podría aumentar hasta 50 pesos, lamentablemente ocurrió todo lo contrario.
Yam Uitzil, originario de Timum, mencionó que de ser necesario viajará a la Ciudad de México para hacer gestiones ante las autoridades competentes para que los apoyos financieros lleguen a todos los apicultores y no sólo a unos cuantos.
En similares términos se expresaron Sergio Efrén Itzá Cocom y Nelly Ortiz Vázquez, productores de miel desde hace más de tres décadas, quienes señalaron que debido a la desforestación que hay en los 106 municipios del Estado, la producción, así como el precio de la miel cayó a 24 pesos el kilo, lo que alienta a los apiculotores.
Consideran que tanto las autoridades municipales como la local y federal se han olvidado de los productores de miel, que se ven obligados a comprar azúcar, jarabes, cajas, cuadros, con precios cada vez más elevados, no así el valor del dulce, que está en picada y nadie valora el trabajo de las abejas y de los apicultores del Estado.
Como ejemplo dijo que los compradores de miel están pagando a 24 pesos el kilo, precio que causa desesperación porque en vez de ganar van a terminar quebrados y se teme que muchos abandonen esta actividad o profesión que heredaron de sus ancestros.
Por eso hacen un llamado a las autoridades a quienes piden implementar un plan de ayuda para todos los apicultores que están atravesando momentos muy difíciles, según el registro de hace unos años en Yucatán habían 2 mil 800 personas inscritas, de esa cantidad sólo sobreviven o están produciendo poco más de mil 200.
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CC