Las agresiones contra las yucatecasson cada vez más violentas: de las 10 mil 405 agresiones contra ellas contabilizadas en un año, en 346 (3.3 por ciento de los casos), los victimarios estaban armados, revela el Sistema de Información, Estadística y Geografía del Estado de Yucatán (Siegy).
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En otras palabras, una persona de sexo femenino fue víctima de agresión con arma de fuego cada 25.3 horas, durante 2022, en promedio según un cálculo realizado con base en el conteo del Banco Estatal de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres.
Más violentas
Aunque no se profundiza en las causas que han “violentado” más las agresiones, las estadísticas revelan, además, que 352 mujeres estaban embarazadas al momento del ataque; 18 de estas tenían entre 10 y 14 años; otras 109, tenían entre 15 y 19 años).
En realidad, la violencia psicológica es el tipo de agresión con mayor incidencia, en Yucatán, al sumar ocho mil 662 casos (83.5 por ciento), monto que representa 734 casos por cada 100 mil mujeres, si se toma en cuenta que la población femenina en la entidad asciende a un millón 180 mil 619 personas, de acuerdo con el más reciente censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En esa línea, las agresiones físicas alcanzan un total de 5 mil 239 casos (50.35 por ciento), de manera que la tasa representa a 444 mujeres por cada 100 mil habitantes; la violencia económica contabiliza 3 mil 864 denuncias (37.14 por ciento), lo que significa 327 víctimas por cada 100 mil personas.
Además, la violencia patrimonial detenta mil 581 casos (15.19 por ciento), lo que se traduce en 134 afectadas por cada 100 mil residentes; las agresiones sexuales se identifican en mil 775 casos (17.06 por ciento), es decir, 150 por cada 100 mil ciudadanas. Mientras que las agresiones feminicidas (incluida la tentativa) se observa en 263 asuntos (2.53 por ciento), es decir, que por cada 100 mil habitantes hay 22 víctimas.
Las formas
Baesvim asegura que, en seis casos (0.1 por ciento del total), las agresiones se dieron en entornos institucionales, en tanto que en 83 (0.9 por ciento), la violencia operó de otras formas que no especifican.
Al observar la edad de los agresores por tipo de vínculos con la víctima, se observa que, en el entorno familiar, el 50.9 por ciento de los atacantes tenía entre 25 y 39 años; dentro de la comunidad, la incidencia se concentra en dos rangos: de 25 a 34 años (27.7 por ciento) y del de 40 a 49 años (28.4 por ciento).
En tanto en los círculos laborales y escolares, los violentadores de mujeres tienen entre 30 y 49 años (55.7 por ciento), y son los de 40 a 44 años los de mayor incidencia (20.5 por ciento); en el ambiente señalado como “otro”, el 38.6 por ciento de los agresores cuentan con entre 20 y 29 años; en los entornos institucionales el 33.3 por ciento de los ofensores tiene entre 40 y 44 años.
Cabe mencionar que una misma mujer que es víctima de violencia puede experimentar más de un tipo de agresiones, es decir, puede ser ofendida psicológica, física y económicamente, por lo que al sumar el número de casos la cifra supera el 100 por ciento de la distribución, apunta el Siegy.
Según datos del Poder Judicial Estatal, tres de seis casos de violencia feminicida alcanzaron sentencia en 2022 y corresponden a los municipios yucatecos de Huhí, Progreso y Tekax. De manera que los 3 asuntos que aún son investigados como presuntas tentativas, conciernen 2 a Mérida y una a Oxkutzcab.
Aunque los datos estadísticos no muestran más detalles sobre las víctimas de violencia de género, la información del Siegy deja ver que 352 mujeres estaban embarazadas al momento de la agresión. Incluso, 18 de las personas afectadas (y en periodo de gestación) tenían entre 10 y 14 años; otras 109 chicas tenían entre 15 y 19 años
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AA