“Duele perder a un ser querido, es algo que no le deseamos a nadie”, expresaron familiares del pequeño Lisandro Guzmán Matos Ruiz, quien falleció por neumonía de acuerdo con su acta de defunción en la comisaría de Tiholop en Yaxcabá.
La madre del angelito, Irma Victoria Ruiz Balam, de 20 años, con un llanto desgarrador relató su calvario de más de cinco horas de sufrimiento con su bebé en brazos.
“La noche del miércoles acudimos a la Unidad Médica de Tiholop, pero no había doctores. Mi hijo tenía la temperatura muy alta, vimos cómo remediarlo, pero en la madrugada del jueves, cerca de las 4:00 horas, notamos que el niño se estaba empeorando, por lo que conseguimos un vehículo particular para llevarlo a Peto. En la clínica particular nos dijeron que la atención comenzaba hasta las 8:00 horas, y así peregrinamos hacia otros consultorios particulares. Posteriormente, fuimos a la clínica del IMSS del centro, donde tampoco había un médico de guardia, entonces acudimos al Hospital Comunitario, pero nos sacaron del lugar y luego el personal de seguridad no nos permitió ingresar de nuevo, debido a que no teníamos la hoja de referencia médica. Regresamos de nuevo con el doctor Ariel Calderón Alcocer a las 6:20 horas, Luego de atender al pequeño, realizar los primeros auxilios y estabilizarlo, nos dio la hoja de referencia y nos pidió acudir de nuevo a la sala de urgencias del Hospital Comunitario. Ingresamos y finalmente ahí falleció mi hijo de apenas un año, tras cinco horas de agonía”.
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Por su parte, el padre del menor, Santos Virgilio Matos Caamal, de 24 años, calificó como una calamidad que en los centros de salud exijan la hoja de referencia para proporcionar atención, incluso aunque se trate de una emergencia, pues tal como les pasó a ellos, conseguir dicho documento es muy difícil en las comisarías: “Pero además te gritan y discriminan diciendo que no perteneces ahí y no te pueden atender. ¿Acaso no somos mexicanos? ¿No tenemos derecho a la salud? En el tiempo que estuvimos rondando si pudieron haber salvado la vida de mi hijo,”, aseguró con lágrimas en los ojos.
Por último, la abuela de Lisandro, Juana María Balam Kauil, expuso: “El tan promovido 24/7 ubicado a la salida de Ichmul es un fantasma, un fraude, no hay médico, sólo una persona nos atendió”. La abuelita dio a conocer que en el sitio le tomaron la temperatura al menor, les proporcionaron una pastilla envuelta en papel y les pidieron suministrársela, incluso les dijeron que su salud estaba bien.
Los desdichados expusieron el caso con la finalidad de que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto y faciliten el ingreso de los enfermos, aún cuando no se cuenta con hoja de referencia, pues los documentos se pueden tramitar, pero la vida de un ser humano no vuelve: “No queremos que esto le pase a alguien más, es muy doloroso”.
Cabe mencionar que Izamal, donde usualmente envían a los pobladores para emergencias médicas, está lejos de Tiholop, son dos horas de viaje que pueden ser cruciales.
Asimismo, los afectados lamentaron la ausencia del servicio de ambulancia en la localidad, pues hace unos años se contaba con una, pero desde que comenzó la actual administración del alcalde Genry Alberto Pacab Herrera, más de siete comisarías de la región no cuentan con el vehículo de traslado.
La pérdida del angelito es desgarradora, pues sus familiares explicaron que apenas el 26 de agosto iba a ser bautizado en una fiesta familiar para celebrar su primer año de vida, ya estaban repartidas las invitaciones y pagaron al músico que iba a amenizar tan importante acontecimiento, ahora imposible de realizar.
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GC