Después de más de un año de padecer los ruidos excesivos de un bar, vecinos de la calle 14 con 27 del fraccionamiento Jardines de Miraflores al Oriente de Mérida lograron ser escuchados por las autoridades sanitarias.
Noticia destacada
Doble accidente en la vía Mérida-Progreso; hay cuatro heridos y un vehículo oficial involucrado
Ahora ese local, denominado“Las Tóxicas” cuenta con sellos rojos de clausura, tanto en la fachada como en el portón de la parte posterior. Según las familias, en otra ocasión también se restringió el funcionamiento, pero por allí entraban y salían los dueños.
El área jurídica de la Dirección de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Mérida clausuró el establecimiento, luego de la denuncia interpuesta por los afectados. Su razón es que el negocio producía altos niveles de ruido todas las noches, hasta muy entrada la madrugada.
Noticia destacada
La Adictiva en Mérida: ¿A qué hora será el acceso y qué cosas no se pueden ingresar?
El 30 de marzo del 2022, una comisión de vecinos asistió al Miércoles Ciudadanos a ratificar la queja interpuesta a Desarrollo Urbano por el problema del ruido.
Comentaron desde hace un año denunciaron a las autoridades municipales el escándalo que había en ese sitio hasta altas horas de la noche. En octubre del año pasado la administración del establecimiento quiso llegar a un acuerdo.
Sin embargo, no aceptaron, porque dijeron que su paz y tranquilidad no era cuestión de negociación, así que desde eso dejaron en claro que cualquier cosa era con la autoridad.
Incluso, a fines del mes pasado advirtieron que si se seguía solapando esa situación tomarían medidas más drásticas como manifestaciones, plantones o cierre de calles para ejercer presión y hacer valer su derecho al descanso.
Medición de decibeles
El 27 de agosto pasado, personal de Desarrollo Urbano de la Comuna llegó al portón posterior del negocio, que colinda con la zona residencial, para tomar las lecturas de decibeles que genera el lugar, que labora hasta las 3:00 horas. Se supo que el nivel alcanzado fue de 110 decibeles.
Los vecinos explicaron que la autoridad no logró evitar que el problema continuara, a pesar de los sellos que la misma dependencia colocó para suspender las actividades del negocio, ubicado en la calle 65 entre 26 y 24 de la colonia Cortés Sarmiento.
Sin embargo, no en el portón que da a la calle 14, lo que aprovechan los encargados para surtir al establecimiento. Los vecinos añadieron que atestiguaban cómo camiones, cargados con cerveza, llegan a plena luz del día a descargar la mercancía.
Alguno de los descontentos indicó que el establecimiento trabaja con una licencia de una antigua cantina que estaba ahí mismo. Sin embargo, con esa no había tanto problema, porque cerraba a las 22:00 horas y no se ponía música a todo volumen.
El problema principal del bar, destacaron, era que operaba en el patio del predio que ocupa, al aire libre, sin ningún dispositivo que amortiguara el volumen de la música. Cada cierto tiempo el negocio se anuncia en redes sociales, promueve la presencia de bandas, música en vivo, buen ambiente y mujeres todos los días hasta las 3:00 horas.
Cercana a una escuela
Insistieron que negocios de este tipo no deben operar en zonas residenciales o habitacionales. Consideraron que no tiene lógica que el Ayuntamiento autorice su operación, además de que está a escasos metros de un centro educativo y a sólo 20 metros de un conjunto de cámaras de seguridad de la Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia (C5i) de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Los habitantes de esa zona externaron su esperanza de que las noches de descanso perduren más tiempo con esta nueva clausura. Manifestaron que desean que la disposición no sea como la que alguna vez se hizo, pero tiempo después se volvió pasajera y con una actitud recurrente de parte de los encargados del negocio en perjuicio de ellos y otras familias.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información
LV